Brotes ¿verdes? de Ferrari

Una temporada insuficiente de Ferrari siempre está repleta de episodios de brotes verdes, así que es fácil dejarse llevar. Lo de Austria puede ser un buen día en un mal año, o un verdadero punto de inflexión que permita a Leclerc y Sainz luchar por podios y algo más conforme avancen el verano y la campaña. Este domingo salen segundo y tercero, respectivamente. Y no es una quimera que repitan esas posiciones o similares en el esprint del sábado y que, quizás ahí, puedan plantar algo más de batalla al Red Bull de Verstappen en una carrera de 24 vueltas y no 71 pasos por meta.

AS se lo plantea a los dos pilotos del equipo italiano. Carlos responde: “Un ‘stint’ corto en la carrera al esprint sigue siendo bastante largo para los neumáticos que usemos, porque son veintitantas vueltas. Es la duración normal de un ‘stint’ en carrera. Así que la degradación y el ritmo siguen siendo muy importantes. Es verdad que el año pasado pudimos poner a Max bajo presión y batirle al final (el domingo), pero es un año diferente y un coche diferente. Ahora son mucho más fuertes y de hecho Austria 2022 fue su última carrera débil. Desde entonces han estado muy fuertes así que será muy difícil luchar. Pero puede pasar”. Leclerc apunta a una regla nueva para las carreras cortas que les ayudará: “Si está en seco, está esa norma nueva de que podemos activar el DRS en el esprint después de la primera vuelta. Eso nos ayuda, en un tren de DRS es más fácil quedarte a menos de un segundo. Pero tienen mucho ritmo”.

Por lo demás, el madrileño clavó otra clasificación sólida y las sensaciones son buenas en el garaje de Maranello. “Me sentí cómodo y bien desde los libres, es un buen síntoma. La clasificación fue buena y la vuelta tan bien. Podemos estar orgullosos por el progreso que hemos hecho, se ha hecho un esfuerzo enorme para que las mejoras llegaran aquí. Debemos esperar a la carrera para ver cuánto hemos avanzado porque es donde sufrimos habitualmente”, dijo.

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Sobre el suelo nuevo y el alerón delantero a estrenar: “El coche parece más normal en curvas de alta velocidad, nos da más confianza y genera una mejor situación para nosotros. Aunque el ritmo de carrera es lo que queremos mejorar, ahí queremos ver cómo estamos en comparación con los Aston Martin y Mercedes”. Sobre la arrancada del domingo tras Max y su compañero: “Siempre, en las salidas, atacas. Ataqué a Max en Barcelona, si no atacas te atacan”.

Unos neumáticos perdidos por precaución

Entre los inconvenientes, los límites de pista le obligaron a gastar un juego extra de neumáticos blandos. Y eso que ni siquiera le borraron la vuelta: “Es un problema de visibilidad, no vemos las ruedas así que es difícil juzgar si estás dentro o fuera. Tampoco sientes la línea blanca. Es una pista muy particular. Pero hay curvas como la cuatro, la seis, que tienen un límite natural en el piano o la grava y si te pasas dos centímetros te penalizan por límites de pista aunque no ganes una ventaja. Esa regla debería aplicarse si tienes ventaja. Además, el problema principal fue el tiempo que le llevó a la FIA decidir. En la Q2, segundo intento, yo era segundo pero nadie de la FIA nos podía decir si me quitarían la vuelta o no, así que tuve que salir y usar otro juego nuevo de neumáticos. Es un problema para el sábado. Y luego la vuelta no se borró. Espero que se pueda mejorar porque necesitamos una solución”.