Batalla mágica con pole de Verstappen delante de Alonso
El neerlandés roba la pole a Fernando con un último sector antológico. El asturiano sale segundo en el GP de Mónaco delante de Ocon. Sainz fue quinto y sale cuarto.
El gesto de cariño de Alonso, que fue a tocar la cabeza de Verstappen nada más bajarse del coche, define el acontecimiento mágico que se vivió en la clasificación de Mónaco: dos titanes traspasando los límites y peleando a la milésima por la pole más valiosa de la temporada. Un verdadero espectáculo vuelta tras vuelta y con enorme oposición, porque Ferrari o incluso Alpine pudo colarse en primera línea. El mejor Fernando, “empujando como un animal” en la Q3, frente al campeón del mundo. Los dos primeros sectores de la vuelta definitiva se los anotó el asturiano, agresivo como nunca en busca de un resultado que pudo ser histórico (su última pole fue en 2012). Pero el tercer sector fue Mad Max en estado puro, antológico, raspando los muros para llevarse el pulso definitivo con 84 milésimas de ventaja. Verstappen, Alonso, Leclerc, Ocon y Sainz, en ese orden terminó la clasifación en Montecarlo. Horas mas tarde, el monegasco fue sancionado con tres puestos por molestar a Norris durante la Q3 y sale sexto.
Los últimos minutos de la clasificación rozaron la épica: Esteban y Charles ocuparon la pole provisional. Luego la animalada de Fernando le situaría con ventaja clarísima sobre ambos. Y sobre el propio Max, que llegaba el último y a la desesperada con dos décimas de pérdida antes del último sector. Pero este holandés es otra cosa y su Red Bull también. Se enfrentó en 2021 al mejor Hamilton y le ganó, igual que ha ido sobrado en los últimos meses contra Ferrari o su compañero. De todas formas, este domingo se enfrenta a lo desconocido: Alonso sale en primera fila en un gran premio especial, en el que la arrancada y la estrategia son fundamentales. Las dos décadas de experiencia en este circuito juegan contra Max. Los diez años en busca de un coche como este Aston Martin juegan a favor de Fernando: este domingo sale a saldar cuentas con la F1.
Lástima que Ferrari y Sainz se perdieran por el camino. El viernes eran la referencia, pero el rendimiento del SF-23 se fue por el retrete en la mañana del sábado y solo Leclerc levantó el pabellón con esa intentona final, a la desesperada, que le llevó a una tercera plaza que perdió posteriormente. Carlos partirá cuarto tras la penalización a Leclerc. Aun así, lejos de lo que auguraba su primera posición en los entrenamientos libres que inauguraron el fin de semana. Le perjudicó una última vuelta con la colocación deficiente: debió adelantar a tres coches y el tráfico lastró el primer sector. Había sido más rápido que Charles regularmente desde el viernes. Cambió la pista, o cambió el Ferrari, pero una de las dos bazas españolas desapareció del top-3. Tendrá que librarse del Alpine mediante la estrategia para no descolgarse de los líderes.
Grave error de Checo en Santa Devota
En la hora de los elegidos faltó Checo: el mexicano se estrelló en Santa Devota durante la Q1, error grosero para el ganador del último GP de Mónaco que le costará muchos puntos, porque Verstappen no cede. No hubo más sustos ni grandes ausencias, o accidentes relevantes en la hora de vueltas rápidas sobre el asfalto del Principado. Hace doce meses fue la estrella, ahora llega estrellado a la carrera que le cambió para siempre. Porque la lucha por el Mundial va por otros derroteros. A falta de rivales, queda Fernando. “Eres el mejor... y lo sabes”, rezaba con acento asturiano una enorme pancarta sobre la entrada del ‘pit-lane’ de Montecarlo (que la policía se encargó de descolgar en la noche del viernes). A falta del mensaje, queda el poso.