Barrichello, sobre Schumacher: “Él nunca me apoyó, nunca me ofreció ayuda”
El expiloto brasileño ha confesado que no tuvo un gran `feeling´ con el `Kaiser´ y que tuvo “mejores relaciones” con otros compañeros.
Rubens Barrichello siempre estuvo a la sombra de Michael Schumacher, la llegada del brasileño a Ferrari coincidió con los cinco títulos consecutivos del ‘Kaiser’, lo que le quitó cualquier posibilidad de conseguir grandes resultados en la `Scudería´. Ahora el ex de Ferrari ha aprovechado para contar como vivió la situación en el podcast oficial de la Fórmula 1.
El piloto brasileño tiene el récord de más grandes premios corridos en la historia del `Gran Circo´, durante muchos años fue el escudero de Schumacher, pero eso no ha querido decir que tuviera una gran relación con él fuera de las cámaras. “Siempre pudo hacer amigos y siempre tuve una buena relación con mis compañeros de equipo, pero él nunca me apoyó, nunca me ofreció ayuda, así que nunca se la pedí”, comenta Barrichello.
No todo era verdad
Durante mucho tiempo existió el rumor de que tenía un contrato que decía que no podía competir contra el alemán. Bernie Ecclestone, afirmó que esto era verídico, pero ahora `Rubinho´ desmiente esto: “No quería firmar. No había nada al respecto en el contrato, acepté muchas cosas por mi propio bien, pero también había muchas con las que no estaba de acuerdo, pero al mismo tiempo sentía que estaba progresando en Ferrari. Nunca firmaría en caso de dejar ganar a Michael Schumacher”.
“Durante seis años pensé que lo estaba haciendo bien y que llegaría mi momento. Siempre dije que era mejor que yo, no hay duda, pero él llevaba ahí desde 1996, había superado su lesión y Jean Todt lo veía como su hijo, así que era difícil para un recién llegado decir que le diera vacaciones”, afirma el paulista.
Para concluir, el ex de Williams ha definido al `Kaiser´ como una persona que trabajaba de forma “especial”: “Michael era diferente, era un poco especial en su forma de trabajar, había muchas veces en las que terminábamos una reunión y luego había otra, ¡solo con Michael! Yo me sentaba en mi silla, y con el tiempo comencé a sentir que él tenía el equipo”.