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FÓRMULA 1

“Audi y F1 es la mezcla perfecta”

Adam Baker, responsable de la firma alemana para el Mundial, desgrana en AS el proyecto: “Se han alineado muchos factores para que sea tan atractivo para los fabricantes”.

Adam Baker, jefe de Audi en la Fórmula 1.
mikel prieto

Adam Baker (Australia, 47 años) es el CEO de Audi Formula Racing, la división que se encargará de llevar a la firma de los cuatro aros al Gran Circo después de dominar Le Mans, el DTM o la Fórmula E. Está confirmada su entrada como fabricante de motores en 2026, con el próximo cambio de reglamento (unidades de potencia híbridas que utilizarán combustibles sostenibles), y la constitución de Sauber como su equipo oficial (con Andreas Seidl como CEO, fichaje estelar procedente de McLaren). El responsable del proyecto charla con AS sobre las bases de este enorme desafío.

—¿Qué experiencia tiene en el automovilismo y la Fórmula 1?

—Son más de 20 años en el automovilismo. Empecé en la IndyCar, como soporte del proyecto de Infinity con su equipo de fábrica y los equipos clientes, en carreras y test. Después tuve la oportunidad de ir a la F1. Trabajé para Cosworth, como apoyo en pista para los equipos clientes. Luego en Arrows, Jordan y en 2004, Jaguar. Tuve un pequeño paso por Minardi como líder por parte de Cosworth, y después me cambié a BMW. Primero como Williams BMW y después como BMW Sauber entre 2006 y 2009. Entonces BMW sale de la F1, yo continúo en la marca y me dedico a las Superbike durante un año; después BMW pone en marcha un proyecto importante de automovilismo, el DTM. Entonces trabajé mucho en Alemania, y en Europa. A mitad del primer año asumí todos los programas de carreras, incluyendo el DTM, y durante cinco años también teníamos programas como fabricante en la Fórmula E, WEC, IMSA, además de producir vehículos de carreras cliente como los GT3 y GT4. Dejé BMW en 2018 y fui a la FIA como director de seguridad en Ginebra durante tres años y medio. Hace un año, Audi llegó.

—Para Audi, ¿por qué la F1?

—No hay una única razón, son varios factores que se han alineado para convertirla en extremadamente atractiva para los fabricantes, en particular para Audi. La F1 está en un periodo de transición con un concepto sostenible para el campeonato. Con nuevas reglas, que introducirán unidades de potencia innovadoras enfocadas hacia la parte eléctrica, más los combustibles sostenibles. Está alineado con la estrategia de futuro de Audi, dirigida hacia la movilidad eléctrica. Además, la F1 ha aumentado su popularidad. Es, de lejos, la mejor herramienta de medios y márketing que hay en el mundo del motor, y una de las mejores de cualquier sector. Al mismo tiempo, la F1 ha logrado una reducción de costes y eso lo hace aún más atractivo. Los motores de 2026 tendrán un techo de gasto y eso, además de limitar los costes, aporta certezas sobre los presupuestos a largo plazo. Si quieres una plataforma fantástica para demostrar tu competencia y tus conocimientos 24 veces al año, es el mejor lugar.

—No son motores eléctricos al cien por cien, de hecho la Fórmula 1 es quizás el primer estamento que habla públicamente sobre los beneficios de los combustibles sostenibles. ¿Qué le parece esa idea?

—La Fórmula 1 se posiciona como un laboratorio para el desarrollo de estos combustibles a partir de 2026, y sus posibles aplicaciones comerciales y legislativas. Son combustibles que pueden tener una aplicación en la carretera. Son una buena solución para avanzar en la descarbonización de las flotas de vehículos ya existentes que utilizan motores de combustión. Si estás en busca de la solución más rápida para reducir la huella de carbono en el sector de la movilidad, los combustibles sostenibles son la mejor manera de resolverlo a través de los vehículos que ya existen.

—¿Cómo cree que puede influir una F1 tan mediática en la imagen de Audi?

—Es la cima del automovilismo. En el ADN de Audi están las carreras, así que la mezcla es perfecta. Y la popularidad de la F1 te ofrece una plataforma perfecta para demostrar nuestra experiencia ante una audiencia global. El crecimiento lo hace aún más atractivo. Más con la variedad de países, con la tercera carrera en Estados Unidos. Cubre los mercados más importantes para Audi, es una herramienta de alcance global.

—¿Es una gran desventaja entrar en 2026 como fabricante de motores cuando Mercedes, Red Bull (Honda), Ferrari y Renault han competido en las últimas décadas con motores muy similares?

—Somos conscientes del desafío que tenemos por delante. Es atractivo para Audi entrar en 2026 porque lo decidimos con tiempo. Tenemos 42 meses hasta la primera carrera. En los últimos 30 años, debe ser una de las decisiones con mayor antelación de cualquier fabricante. Además, en 2026 empieza un ciclo reglamentario, cuando habitualmente otros han entrado a mitad de un ciclo. Cambiarán las unidades de potencia, pero también el chasis. De alguna forma, se puede resetear la ventaja de los competidores con experiencia en el pasado, y facilita que los nuevos constructores puedan ser competitivos.

—¿Cuánto tiempo les llevará ser competitivos de verdad?

—Queremos ser competitivos en tres años. Es un objetivo realista. Queremos competir por victorias en el tercer año.

—¿Cuánto le interesaría suministrar motores a un equipo cliente?

—Podemos ser requeridos por la FIA para suministrar motores según las normas. Si eso sucede, estaríamos preparados, seguro. Pero en este momento no estamos buscando un equipo cliente, es demasiado pronto para eso. Nos centraremos en nuestro programa como fábrica.

—¿Cuál será su trabajo en los próximos meses?

—Ahora empieza el trabajo de largo recorrido, el desarrollo de la unidad de potencia dentro de las nuevas reglas. La FIA seguirá trabajando con los equipos por las reglas del chasis de 2026, que pueden ser diferentes de manera significativa, y esas espero que se publiquen en su primera versión a finales de 2023, quizás se finalicen en 2024. Entonces empezaremos el trabajo de chasis, alinearemos las dos cosas y comenzarán los test en 2025 y competición en 2026.