Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

FÓRMULA 1

Aston Martin se inspira en Red Bull para multiplicar el ‘efecto DRS’

McCullough, ingeniero jefe, ahonda en las características del AMR24: “Fuerte a una vuelta y en las rectas, sufre en las curvas de largo radio”.

Fernando Alonso, con Aston Martin AMR24 en Yeda.
Steven Tee

El Aston Martin de esta temporada se parece visualmente a su predecesor, pero el comportamiento en los grandes premios parece opuesto. El AMR23 lució un gran ritmo de carrera en el primer tercio de la temporada (Alonso hizo seis de sus ocho podios en las primeras siete carreras), con una clasificación más discreta; mientras que el AMR24 es más fuerte a una vuelta pero tiende a perder posiciones en carrera como claro quinto coche de la parrilla. Fernando fue noveno en Bahréin, en una carrera de alta degradación. En Arabia Saudí amarró el quinto puesto desde una ventajosa cuarta posición en la parrilla.

Tom McCullough, ingeniero jefe de pista de la escudería británica, profundiza en esas diferencias entre monoplazas: “Históricamente, como equipo, tendíamos a ser más fuertes en carrera y a tener una clasificación algo más complicada. Este coche tiene unas características bastante diferentes. Incluso en Arabia enfocamos el fin de semana para mejorar las tandas largas sin preocuparnos mucho por la clasificación y nos sorprendió seguir siendo fuertes en la Q3″.

Entre las claves, el británico destaca el efecto del DRS que han desarrollado en el AMR24. Sirve como ejemplo la velocidad de Alonso al cruzar la línea de meta en la clasificación (no al final de la recta, cuando ya se ha cerrado el DRS): en 2023 fue de 301,9 km/h, era el 19º más lento; y en 2024 fue 315,1 km/h, el más rápido. “Vimos que Red Bull era muy fuerte en esa área y es una de las razones por las que tenemos una buena clasificación. Tenemos un efecto de DRS muy fuerte que nos da mucho tiempo por vuelta. Revisamos los datos del año anterior y este con condiciones prácticamente idénticas de viento, con un alerón muy similar al de 2023, la diferencia con el DRS es enorme, ganamos mucho tiempo. Es uno de los criterios de diseño que teníamos y hasta ahora el coche hace exactamente lo que esperábamos con nuestras herramientas de desarrollo. Hay una interacción con el alerón, con el ‘beam wing’, con el suelo, con la aerodinámica y la tapa del motor”.

Según los primeros datos analizados, los puntos débiles del Aston Martin están por ahora en las curvas de largo radio. “Las curvas son más largas en Bahréin, mientras que en Yeda sufrimos más en las curvas 13 y 27 (las más largas), viendo las cámaras ‘on board’ se les ve peleando más con ese tipo de curvas. Pero en el primer sector éramos muy fuertes independientemente del ‘set-up’ que pusiéramos en el coche, las alturas o el nivel de alerón”, asegura McCullough.

El objetivo, mucho desarrollo

La referencia y el objetivo de la fábrica de Silverstone sigue siendo acercarse a Red Bull. “Intentamos entender qué es lo que están haciendo, son impresionantes, la referencia. Tenemos una idea de dónde lo consiguen, pero no es solo una cosa. Es cuestión de optimizar el coche”, sostiene el director de rendimiento de Aston Martin. ¿Será posible alcanzarles? “Cualquiera puede ser alcanzado con desarrollo. McLaren mejoró mucho durante la temporada el año pasado, ese es el objetivo del invierno. Hicimos una buena plataforma pero queremos desarrollarla, no quedarnos estancados. Red Bull no tendrá tanto tiempo en el túnel de viento. Queremos desarrollar mucho este coche”.

Normas