Alonso: “Si cambiara algo de Mónaco no sería la carrera”

Aunque Pérez y Magnussen no echaron de menos las emociones fuertes en el GP de Mónaco, este domingo volvió a ser evidente que el viejo Montecarlo ya no ofrece oportunidades de adelantamiento más allá de la salida, y casi tampoco. Quizás los miles que siguieron la carrera desde el yate lo agradecieron: no tenían que prestar excesiva atención a lo que sucedía en la pista. La presente generación de monoplazas desarrollados desde el reglamento de 2022, más anchos, apenas permiten una trazada por las estrechas calles del Principado. Además, su discreto rendimiento en curva lenta en comparación con otras épocas de la Fórmula 1 (sucede lo contrario en curva media y rápida, donde exceden a todos los predecesores) lastra igualmente. Del mejor primer plato de la temporada, la clasificación del sábado, al insulso plato principal del domingo.

Al no haber batalla estratégica por la bandera roja tras el accidente inicial, que permitía a los pilotos cambiar neumáticos sin volver a pasar por el ‘pit-lane’, se eliminó la única variable que tenía la carrera. Eso reabre en cierto modo el debate sobre la viabilidad de Mónaco como carrera en tiempos de excesos de calendario, como Miami o Las Vegas, más todas las incursiones exóticas y escenas tradicionales.

Alonso, el piloto con más presencias en la F1 y undécimo este fin de semana, defiende la idiosincrasia de Montecarlo e incluso habla de potenciar el sábado: “Mónaco está bien como está. Me encanta Mónaco. Es todo el sábado, cada entrenamiento libre es para la vuelta del sábado. Desafortunadamente, con estos coches con tan alta carga aerodinámica el tráfico es un gran problema. Si cambiara algo en Mónaco no sería el domingo, que es como es. Cambiaría que todos fuéramos capaces de tener nuestra vuelta el sábado. Todo es demasiado aleatorio. Si tienes mala suerte con el tráfico, como Checo con la bolsa de plástico, también Max (Verstappen) o Lando (Norris). La magia de la clasificación, debemos asegurarnos de que existe”. El tráfico le dejó sin oportunidades en la Q1. El español ha sido en los últimos tiempos un firme defensor de la clasificación individual, con una vuelta por piloto, como a principios de los 2000.

No apostaría por soluciones “demasiado artificiales” para tratar de incentivar los adelantamientos en esta pista. En cualquier caso, reconoce a AS que con los monoplazas vigentes, poco se podrá hacer un domingo en Mónaco: “Está claro, son más grandes, más anchos… con otras categorías como la F2 es suficiente, son un poco más pequeños y se puede adelantar. Pero utilizamos los neumáticos C3 y C4, que incluso siendo los más blandos posibles siguen siendo bastante duros para Mónaco. Hicimos la carrera entera, unos con un duro y otros con un medio, y eso es un problema. Aunque es así, en Mónaco hay que aceptar que todo sucede el sábado, es la magia de Mónaco”.