Alonso entona el ‘no estamos tan mal’: “A cuatro décimas de la pole...”
“Quizás nos viene bien un poco de lluvia”, dice Fernando a AS ante un fin de semana incierto. “Tuvimos un alto al inicio del año, ahora estamos en un bajo pero volveremos a progresar”.
Spa-Francorchamps recibió al Gran Circo con una cortina de agua que se extenderá este viernes para la clasificación, y quizás puede remitir parcialmente para el esprint y la carrera. Será un fin de semana complejo, en cualquier caso, porque el formato con dos clasificaciones y dos carreras obligará a los equipos a definir el set-up del coche con apenas una hora de entrenamientos libres. Aunque, si las condiciones permiten la competición, la climatología puede ser la chispa necesaria para que el Aston Martin, en su momento más discreto de la temporada permita a Alonso luchar por algo más que un puñado de puntos.
“Quizás sí, desde el punto de vista de prestaciones ahora estamos en un momento de bajas prestaciones y baja forma, y que sea un fin de semana no normal, que no sea en seco y acabas en la posición que merece el coche, quizás nos viene bien un poco de lluvia. Lo que pasa es que aquí con el formato del esprint, que solo tienes una sesión, y con los problemas de visibilidad que puede haber, tienes el miedo de que sea un fin de semana en el que no damos casi vueltas, nadie sale a la pista, hay banderas rojas, retrasos… ese fin de semana que nadie quiere ver, ni la gente en casa ni nosotros”, comenta el piloto español a AS.
En las horas previas el propio Krack precisaba que algunas elecciones en cuanto a reglajes, el cambio de neumáticos de Silverstone o un plan contenido de evoluciones han podido influir en el bajón de rendimiento del AMR23. Fernando amplía: “No soy un fan de cambiar las reglas a mitad de año, o una norma. Nunca me gustó eso. No he visto explosiones en los neumáticos, aunque no tengo todos los datos de Pirelli”. “Seguramente, si volviésemos a algún fin de semana escogeríamos otras opciones. Al terminar tienes más información. En Silverstone buscamos velocidad punta porque pensábamos que seríamos muy lentos en las rectas y comprometimos las curvas. Pero no creo que sea solamente eso. Es una combinación de cosas, los otros han mejorado más de lo previsto, McLaren ha hecho un gran paso y nosotros nos hemos estancado un poco. Pero no tengo muchas preocupaciones, es un campeonato largo y habrá altibajos para todo el mundo”.
“Las dificultades harán más fuerte a este equipo”
“Tuvimos un alto al inicio del año, ahora estamos en un bajo pero volveremos a progresar. Otros están en el punto más alto ahora y tendrán un bajón tarde o temprano. Habrá que aprovechar las oportunidades que se presenten, aunque cada vez está muy complicado porque estamos todos en tres décimas”, transmite el bicampeón, que en vez de resumir lo que ha sucedido en las últimas cuatro carreras, prefiere contar con la perspectiva de los últimos doce meses: “El equipo está con ánimo, es casi una celebración cada fin de semana. El año pasado en Spa, que yo acababa de firmar en el parón de verano, eran novenos en el campeonato de constructores solo por delante de Williams. Pero ahora estamos delante de Ferrari”.
“La primera mitad de 2023 ha sido increíble. Hemos perdido prestaciones en las últimas carreras, sí, pero no tanto como parece en las ruedas de prensa. Solo estuvimos a cuatro décimas de la pole en Hungría, que es menos de lo que solemos estar esta temporada, pero había siete coches en medio. Esa es la mayor diferencia en comparación con la primera parte de la temporada. Somos honestos y tenemos que mejorar. Trabajamos en eso. Las dificultades harán más fuerte a este equipo, si hubiéramos tenido una temporada fácil no estaríamos preparando 2024 de la mejor manera posible”, cierra Alonso, que para su 42 cumpleaños (el sábado) solo pide “sol”. “Al menos por fin tendré 42 años, que llevo todo el año respondiendo y leyendo que cómo era posible este rendimiento con casi 42 años. Ahora los tendré finalmente, dentro de poco dirán que tengo casi 43…”, bromea. Con media temporada por delante, Fernando, los 42 años y el Aston Martin todavía tienen mucho que decir.