“Alguien que lo hace tan bien y no sabe dónde va a correr...”

El buen nivel que muestra Carlos Sainz en la pista (tres podios en tres carreras de 2024, con una victoria) ayuda a reforzar su posición en el mercado, pero en la Fórmula 1 no todo son los resultados. En cada decisión influyen diversos componentes. Hay un coche libre en Red Bull y Mercedes, son los más interesantes para 2025, igual que Audi continúa construyendo su proyecto a largo plazo (entrarán oficialmente en 2026) y quieren a un líder como Carlos, aunque empezarán desde abajo. La célebre silly season se desarrolla con novedades como la renovación de Alonso, si bien el madrileño reafirma que su situación ha cambiado poco.

“Sin poner nombres, porque no quiero que el titular sea ese, puedo decir que he hablado con todos los equipos. Todos los equipos son todos los equipos. Las buenas opciones siguen abiertas, los coches que están delante siguen ahí. Dependerá de los compromisos en cada oferta, hay buenas opciones y eso me hace ser positivo. Sé que algunas opciones no dependen completamente de mí, depende de que alguien tome decisiones y hay que esperar. Espero que podamos decidir mejor pronto que tarde. Pero si es tarde y sigue siendo bueno, estaré contento”, dice Sainz, sin citar directamente a Red Bull, Mercedes o Audi.

Sobre la última opción, la de futuro con Audi, tiende a afirmar que con su nivel de prestaciones actual no quiere un 2025 de perfil bajo: “Todas las opciones son viables, no tengo contrato para el año que viene y debo considerar todas las opciones. Será una temporada de tirar la moneda, es imposible saber quién irá bien a partir de 2026 por mucho que hables con los equipos. Para 2025, mi opinión es que con el nivel que estoy mostrando los coches que están delante son atractivos para mí”.

“El proyecto de Ferrari empieza a dar resultado”

No oculta que pilotar un Ferrari tan competitivo como el SF-24 tiene cosas buenas y malas: “Después de tanto trabajo, con todo el tiempo que hemos destinado en Maranello, el proyecto empieza a dar resultado. Lo hacemos mejor como equipo, confío más en el coche. Eso me hace muy feliz por este año, pero también triste por que no podamos seguir juntos. Ahora todo empieza a tomar forma. Así es la vida, es lo que ha tocado. No era mi primera opción. Pero puede significar que vienen cosas mejores, hay que analizarlo una vez sucede. Como cuando salí de Toro Rosso o Renault, que ahora se ve desde lejos y todo tiene sentido”.

Si acaso, ese movimiento reafirma la complejidad que rodea a la Fórmula 1, entiende Carlos: “Si lo haces bien, las cosas tienden a ir según esperas. A veces es frustrante no saber lo que te depara el futuro, otras veces es emocionante, porque hay noticias cada día. Lo bueno es poder separar todo eso de la actuación en la pista. Así se demuestra lo dura que es la F1, alguien que lo hace tan bien no sabe dónde va a correr el año que viene, en otros deportes esto no sucede con tanta frecuencia. La F1 es un deporte particular, político, pero también emocionante. Será entretenido cuando Netflix lo enseñe”.