2005: Mass Damper de Renault.
La reglas de 2005 mantenían el morro del coche demasiado pegado al suelo, por lo que el efecto rebote del coche era acentuado con el coche en pista. En Renault encontraron la solución con su mass damper, un muelle dentro de un cilindro, a modo de amortiguador, en la parte delantera del coche que compensaba las fuerzas verticales y absorbía las irregularidades del asfalto. A pesar de ser un peso extra en el monoplaza los tiempos y el rendimiento del coche mejoraron sensiblemente, permitiendo atacar más los bordillos. Estos pesos además podían variar en función de cada trazado e incluso en Enstone llevaron la idea a la parte trasera del coche. Rápidamente el resto de los equipos se las ingeniaron para desarrollar sus propios mass damper, unos con más suerte que otros. En 2006, ya con los nuevos motores V8, y tras numerosas protestas de Ferrari y McLaren, la FIA lo consideró un elemento aerodinámico móvil y procedió a su prohibición.