El GP de Portugal de MotoGP se disputará a puerta cerrada

El pasado 10 de agosto se confirmó que Portimao acogería la última cita de una temporada atípica, dejando sin ese privilegio al Ricardo Tormo de Valencia, pero además, desde el primer momento se confirmó la intención de recibir público por parte de los organizadores y cerrar el curso por todo lo alto. Los planes para el GP de Portugal pasaban por acoger en sus gradas a unos 50.000 aficionados, pero finalmente la alarmante subida de casos de coronavirus en ese país ha llevado a la decisión de correr también a puerta cerrada la última cita de la temporada.

Pese a que Portugal se había convertido en uno de los países que mejor supo gestionar la crisis sanitaria, al igual que en toda Europa también allí se ha visto como se han disparado los casos en su territorio y la llegada de medidas más restrictivas es lo que ha provocado el cambio de planes que anunció el primer ministro portugués, Antonio Costa, para una cita prevista del 20 al 22 de noviembre. “Ya se le ha comunicado al promotor que la asistencia de público no está autorizada”, aseguraba el principal mandatario del país, para calificar de “inaceptable e irrepetible” la imagen que dejó la Fórmula 1 en ese trazado el pasado 24 de octubre.

En las gradas de Portimao, con más de 25.000 espectadores, se llegaron a ver aficionados que no guardaban la distancia social y ni siquiera hacían uso de las mascarillas, omitiendo por completo las normas básicas de salud que ha impuesto esta pandemia. Eso, unido a los 14 casos positivos de coronavirus que se detectaron durante el fin de semana que celebró allí el Gran Circo, llegaron a poner sobre la mesa una posible cancelación como confirmó el Ministro de Sanidad portugués, Diogo Serras, pero de momento se mantiene una cita en la que, posiblemente, se decidan los tres títulos que hay en juego esta temporada. Y habrá que conformarse con verlos en las pantallas.