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HOMENAJE AL 12+1

Eterno Ángel Nieto

La afición no falló y el homenaje al Maestro fue un éxito con llenazo en el Bernabéu y en el Jarama, hasta donde llegó una caravana de unas 25.000 motos.

Madrid
Homenaje a Ángel Nieto en el Jarama.
Homenaje a Ángel Nieto en el Jarama. DANI SANCHEZ

La afición española no falló a Ángel Nieto en su último adiós y a sus hijos, familiares y amigos les quedó claro para siempre que nunca caminarán solos. Para el Maestro, la nuestra era la mejor afición del mundo y quería que la dedicaran un monumento en el circuito de Jerez, el mismo que llevará su nombre a partir de la próxima temporada. Será ése otro momento importante para recordar a esta leyenda eterna, pero lo que queda ya para los restos es el multitudinario homenaje que se le ha rendido en Madrid, porque a Nieto lo quería muchísima gente. Ventajas de ser el mejor, con y sin moto.

Aficionados venidos de todas las partes de España consiguieron el llenazo esperado en la explanada del Santiago Bernabéu y en la pelouse del Jarama, puntos de salida y llegada de una caravana que congregó alrededor de 20.000 motos. La comitiva fue descomunal. Se veían motos hasta donde alcanzaba la vista y numerosos espectadores poblaban el lateral de La Castellana y posteriormente los puentes sobre la carretera de Burgos. Parecía un gran premio y, aunque sin carreras, en realidad lo era, gracias a que numerosos integrantes del campeonato, bien en activo o ya retirados, acudieron a la cita. Resultó vibrante ver allí a Agostini, Aspar, Crivillé, Gibernau, Puig, Pons, Alzamora, Lavado, Cecchinello, Olivé, Arenas, Lorenzo, Martín, Vierge, Mir, Rabat, Bautista, Barberá, Rins, los Espargaró, Pedrosa, Maverick y Márquez, más Ezpeleta (CEO de Dorna) e Ippolito (presidente de la FIM).

El homenaje constó de tres partes. El primero fue un evento privado en el parque del Retiro, para familiares y allegados con autoridades, entre las que destacaban la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, o el secretario de estado para el deporte, José Ramón Lete. El segundo y el tercer acto fueron abiertos al público, con esa concentración en el Bernabéu a la que llegaron desde el Retiro Gelete, Pablo y Hugo, los hijos del 12+1, y Fonsi Nieto, más un cuarto hijo que un sobrino, para reunirse con los moteros que les esperaban con los brazos abiertos. Fue allí donde se llevó a cabo el esperado minuto de silencio, que acabó en palmas, vítores, lío y ruido, como hubiera deseado el propio Nieto, y desde donde se arrancó hacia el Jarama.

Las fuerzas de seguridad tuvieron un papel fundamental a la hora de que todo transcurriera según lo previsto y la coordinación entre la Policía Municipal, la Policía Nacional y la Guardia Civil permitió que la caravana llegara a buen puerto sin incidentes. Respeto máximo encima de las motos camino del viejo y querido trazado madrileño en el que tantos días de gloria deparó el zamorano de Vallecas. Allí tuvo lugar el último acto, con una vuelta de honor al circuito que puso la carne de gallina de los presentes…

Al frente de la comitiva salieron con sendas motos de su padre Gelete y Pablo. El mayor pilotaba la Garelli con la que conquistó sus últimos títulos del octavo de litro (del 82 al 84) y el Chiquitín la Derbi que empleó en su última carrera, el Superprestigio de 1986, la misma con la que se cayó y se rompió una pierna. Tras ellos iban todos los pilotos mundialistas presentes y al dar la primera vuelta se pararon en el Súper 7, la zona habilitada para el público y donde habían no menos de 30.000 personas que honraron la memoria del homenajeado y corearon su nombre con tal fuerza que es imposible que el Maestro no lo escuchara donde quiera que esté.

Hubo una emotiva ofrenda floral en el monolito que Nieto tiene en el circuito, en la curva Farina. Quince ramos de flores fueron depositando parejas ilustres de nuestro deporte, con especial bramido para el dúo Márquez-Pedrosa, hasta que llegó el turno de que sus tres hijos y su mujer, Belinda Alonso, depositaran una corona. El Jarama se puso patas arriba, como en los viejos tiempos, como cuando corría Ángel Nieto, el padre de las motos en nuestro país. Se nos ha ido, pero no del todo, porque su leyenda es inmortal.

los hijos del 12+1, y Fonsi Nieto, más un cuarto hijo que un sobrino,