Laia llegó a Barcelona: "Al final nos arriesgamos y salió bien"

El palmarés de Laia Sanz, tras los dos títulos logrados el pasado fin de semana, sólo tiene un igual: el del legendario Giacomo Agostini. La catalana ostenta ya 15 títulos mundiales (13 de trial y dos de enduro) y hoy ha regresado a Barcelona más que contenta: "Ha sido un año duro pero ha valido la pena, no esperaba poder competir tanto en enduro como en trial. Al final nos arriesgamos, y salió bien", comentó en el Museu Colet de Barcelona, donde fue felicitada por Iván Tibau, secretario general de Deportes de la Generalitat, y por Josep Maria Lloreda, presidente de la compañía KH Lloreda.

Pero es que además de ambos títulos mundiales, Sanz ha participado también en los X Games y en el Dakar. Pese a ello, el título que más ilusión le ha hecho ha sido el de trial: "Es la disciplina en la que empecé y el que más ilusión me ha hecho. No pensaba que pudiera competir pues habíamos apostado por el enduro. Me hago mayor y cada vez hay más competencia, además no pude participar en tres pruebas", zanjó la de Corbera de Llobregat.

Pero es que más allá de los títulos, el mérito de Laia Sanz está también en los recursos. Con un equipo privado, la catalana confeso que ha tenido "que cambiar varias veces de moto". "He corrido con la moto de un amigo y con una Honda mía de hace dos años", puntualizó.

Finalizados, y ganados, los mundiales de trial y enduro, la catalana encara ahora el Dakar. Ya ha sido campeona en categoría femenina, pero aspira a seguir escalando posiciones en la clasificación global: "Aún no tenemos cerrados completamente el equipo y la moto, pero pinta muy bien. Será una buena moto y un equipo profesional", zanjó. Y es que pese a su extenso palmarés, Sanz no se cansa de ganar: "No me planteo retos a largo plazo, sólo año a año. Supongo que eso ayuda a mantener la motivación. Además me encanta lo que hago, el día a día, entrenar. Supongo que esa es la clave."