Sainz: "Ha sido un día muy malo, nos pasó de todo"

El piloto español Carlos Sainz (Volkswagen) tuvo un día para el olvido en la décima etapa del Dakar 2011, en la que quedó atascado en una duna, cometió varios errores de navegación y sufrió problemas mecánicos que le alejaron a más de doce minutos del qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen).

"Ha sido un día realmente malo, nos ha pasado de todo", se lamentó el madrileño, quien agregó: "Ni haciéndolo aposta podía salir peor".

A pocos kilómetros de la salida de la especial, entre Copiapó y la localidad argentina de Chilecito, el Touareg de Sainz encalló en una pequeña duna y perdió varios minutos en salir de la arena.

Sainz puso la cuerda en su automóvil porque pensó que De Villiers llegaba por detrás y podría tirar de él para desatascarlo, aunque el surafricano fue por otro lado y al final tuvieron que utilizar las palas metálicas para salir.

"Una vez en la ruta nos hemos perdido dos veces en las que nos hemos dejado bastante tiempo, al recuperar la ruta correcta hemos sufrido un pinchazo", explicó el español, que finalizó la etapa en quinta posición y quedó a 12:37 de Al Attiyah en la general.

Una de las ocasiones en las que se desviaron del trazado correcto llegaron al cauce de un río donde Sainz creyó que la única manera de salir de allí era "en helicóptero", aunque a trancas y barrancas pudo seguir adelante.

Para rematar la nefasta jornada, Sainz rompió la caja de cambio de su automóvil a veinte kilómetros del final, lo que le hizo perder algunos minutos más con el qatarí y con el surafricano Giniel De Villiers, vencedor de la etapa.

El madrileño aseguró que el rally está ahora en manos del qatarí y que las tres etapas restantes no son precisamente las más idóneas para recortar tiempo.

"Es prácticamente imposible si (Al Attiyah) no tiene problemas, pero también es cierto que el Dakar tiene sorpresas y hay que terminarlo", indicó.