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Dakar 2011 | Octava etapa (Antofagasta-Copiapó)

Al Attiyah quita el liderato a Sainz y sube la tensión

El español se quedó enganchado en dos dunas que le hicieron perder 6:36 respecto al qatarí, que ahora le saca 5:14 al frente de la general y que buscó provocarle accionando el Sentinel sin necesidad real de hacerlo

Actualizado a
<b>IMPRESIONANTE. </b>Las dunas de Copiapó ofrecieron imágenes tan bellas como ésta de Al Attiyah y Sainz.

Hasta aquí el teatro, la obra en la que los actores de Volkswagen hacían piña y velaban sólo por el bien de la marca. El verdadero Dakar empieza ahora, con Al Attiyah estrenando liderato tras sacar 6:36 a Sainz (ahora le saca 5:14 en la general) en la etapa de Copiapó. Aquí donde la tierra se traga a los hombres, Sainz quiere demostrar el talento que le ha hecho grande. Con Lucas Cruz a su lado. Con Al Attiyah de enemigo.

La tensión entre el español y el qatarí podía masticarse en pleno vivac. Llegó primero Al Attiyah, entre aplausos, con el abrazo de Nissen, jefe de equipo, como recompensa. Unos minutos después, Sainz frenaba su Race Touareg 3. Lleno de polvo, dañado en el frontal debido a las dos razones que explicaban por qué el español aventajaba en 1:58 al qatarí en el way point 10, mientras que en el WP11 perdía 1:56 y en el WP12, 6:30. "Han sido dos dunas", dijo Sainz. Dos dunas que pueden valer una carrera.

Quedan aún cinco etapas y el interrogante es saber si Al Attiyah sabrá jugar a la defensiva. Se lo preguntamos abiertamente, entre el melón y las nactarinas: "Es mi forma de ser, no puedo cambiar".

Ayer, camino de Copiapó, Sainz recuperó pronto el terreno perdido, pero Al Attiyah se pegó a él, zigzagueó, exhibió ese pilotaje agresivo que les hizo chocar en 2010. Y accionó incluso el Sentinel (sistema que avisa a quien va por delante para que se aparte), en fuera pista, cuando Sainz no obstruía el camino. El español se lo recriminó, diciéndole que era innecesario su empleo y que tenía todo el ancho del desierto para adelantarle. Lo dicho, mucha tensión.