El undécimo clasificado del campeonato alemán de turismos quiere volver a la Fórmula 1. Ralf Schumacher llegó al gran circo con cierto talento y el aval de su hermano, dos veces campeón del mundo por entonces. Ahora que Michael ha decidido volver, él quiere aprovechar y regresar a la superélite del automovilismo, con 34 años: "Siento que el fuego de la Fórmula 1 vuelve a arder en mi interior".

Ralf, que dejó la competición en 2007, admite que sus últimos años en la escudería japonesa Toyota no fueron los mejores, puesto que en tres temporadas no logró ninguna victoria. Los integrantes del equipo tampoco le recuerdan con cariño: "Ya sé que mi reputación sufrió durante mi etapa con Toyota, pero lo he digerido. Ahora sé lo que puedo hacer y me siento bien". Son palabras del hermanísimo en una entrevista en 'Bild'.

Ralf sostiene haber recibido una oferta de una de las nuevas escuderías, sin concretar cuál, y desde su entorno se reconoce que no la han aceptado. El germano está a gusto en el DTM, pero se deja querer: "Disfruto con Mercedes en este campeonato, pero sé que aún podría ser competitivo en la F-1. Mi deseo de competir en el gran circo sigue ahí, pero no iría por dinero, tendría que ser un desafío deportivo".

En otro orden de cosas, Mercedes lanzará su nuevo coche de F-1 en el museo de Stuttgart a finales de enero y Michael no debutará hasta el 10 de febrero en Jerez.