Aoyama arrebata a Bautista la victoria

La categoría de 250cc se despidió del circuito de Jerez por la puerta grande. El año próximo será Moto2 la que figure como categoría intermedia, pero para siempre quedará en el recuerdo la carrera de ayer en la que ganó Aoyama, escoltado en el podio por Bautista y Simoncelli. Ellos tres, más Barberá durante el tiempo que soñó con el triunfo, depararon un recital de adelantamientos que se disparó hasta la increíble cifra de cincuenta pasadas, más aún que en otra histórica carrera de dos y medio, la de 2007.

Aquella batalla ofreció 42 entre Lorenzo, Bautista, Dovizioso y Barberá. Nadie puede negar con tales números que esta categoría es muy divertida tal como está, aunque también sea demasiado cara. De ahí la llegada de Moto2 a partir del año próximo, con mecánicas de cuatro tiempos y 600cc, todas provistas de motores Honda CBR 600RR.

La carrera se presentó movida desde los primeros compases, y eso que el grupo de cabeza arrancó tal y como estaba configurada la primera línea de la parrilla. Fue ahí cuando Debón tuvo sus instantes de gloria, pero pronto fue perdiendo posiciones y se quedó sin opciones cuando se marchó al suelo en la décima vuelta, ya lejos de los cuatro de cabeza. El que más tuvo que remontar fue Aoyama y en cuanto llegó arriba le mostró a sus rivales el cuchillo que llevaba entre los dientes. Barberá, con el gancho en el cuello toda la prueba, fue el que menos resistencia le ofreció, pero Bautista y Simoncelli sí que lo hicieron.

Entre los tres ofrecieron un repertorio de pasadas de todos los colores, incluida una con toque de motos de Aoyama a Bautista. Hubo numerosas ocasiones en las que se vieron adelantamientos dobles, porque el que pasaba primero no lograba salir del viraje delante. Eso es lo que le pasó a Bautista en la última curva de la última vuelta. Aoyama le había pasado en Nieto y él lanzó su último intento en Ducados. Sacrificó mucho la frenada y su Aprilia se quedó muerta en la salida, con lo que Aoyama le pasó fácil. Sólo entre ambos se pasaron 19 veces.

Por detrás, Simoncelli chocó con Barberá en la pelea por el tercero y el valenciano se enfadó: "Ha hecho conmigo lo que Rossi con Sete en 2005. Me ha tocado y he tenido que levantar la moto para no caernos. Ha vuelto a ser muy sucio y nadie le dice nada".