Mosley "No creo que se trate de una sanción leve"

Para Max Mosley, la clave del asunto McLaren tiene el nombre de quien ya no está: Dave Ryan, director deportivo de la escudería, despedido después del GP de Australia. Una lectura en la que coincide con el equipo británico y huele a conchabeo. Y es que esta advertencia del Consejo Mundial al equipo británico, como si de un niño travieso se tratase, al presidente de la FIA no le parece leve: "No creo que haya sido un sanción ligera por nuestra parte. Al final hay que tener en cuenta que las decisiones fueron tomadas por personas que ya no están en el equipo, las personas que están ahora no se encuentran afectadas por aquello y hubiera sido injusto continuar con el asunto".

Y es que la delegación de McLaren impresionó a Mosley: "Creemos que la decisión es totalmente justa, han demostrado que hay un cambio de cultura en esa escudería y en esas circunstancias la decisión tomada es la más inteligente. Está claro que, a menos que vuelva a suceder algo similar, este es el final de la cuestión".

Además, Mosley, enemigo público de Ron Dennis, el anterior jefe de McLaren, parece haber encontrado, ahora, un aliado en Martin Whitmarsh: "Nos ha dado una muy buena impresión, me ha parecido que es una persona sencilla y que quiere trabajar y colaborar con nosotros. Estamos intentando hacer lo mismo y que el campeonato siga siendo un éxito". ¿Cuánto durará este id éxito". ¿Cuánto durará este idilio entre McLaren y el presidente de la FIA? Nunca se sabe, pero de momento se han dado la mano al menos en esta ocasión.