"Honda debe proteger sus actividades principales y garantizarlas a corto plazo, ya que la incertidumbre en la economía está creciendo y se espera que tarde cierto tiempo en recuperarse". Así certificaba el presidente de Honda, Takeo Fukui, la salida de la marca japonesa de la F-1. Y anunciaba la puesta en venta del equipo, para el que ya tienen ofertas. La razón está en los crecientes costes de Honda en el campeonato, en el descenso de ventas de coches de la compañía y también en sus pobres resultados. Ross Brawn, el ingeniero británico fichado la pasada temporada como la salvación del equipo, se mostró desolado: "La tragedia es que podríamos haber ganado carreras el próximo año, teníamos un coche muy fuerte. Si alguien compra el equipo, tendrá la ayuda de otros fabricantes para disponer de motores". Ferrari podría ser la opción del posible comprador como suministrador de propulsores.

Nick Fry, jefe ejecutivo de la escudería, explicó más detalles: "En las últimas horas hemos conocido el interés de tres personas en comprar el equipo. Button tiene contrato y sería uno de los pilotos".

La crisis de la marca no afecta a MotoGP

Honda deja la Fórmula 1 pero continuará con su programa previsto en los grandes premios de motociclismo. Así lo aseguró ayer a 'Autosport.com' el portavoz en Europa de la compañía, Paul Ormond: "La decisión de dejar la Fórmula 1 no afectará a los otros programas deportivos que la compañía tiene en estos momentos en marcha".

Sin embargo, de sus palabras se desprende que la crisis también llegará al Mundial de dos ruedas: "Estamos buscando fórmulas para reducir nuestros costes, al igual que creemos lo harán otros equipos". La escudería HRC para 2009 está formada por Dani Pedrosa y el italiano Andrea Dovizioso, y cuenta con el patrocinio de Repsol.