La opción es regresar a casa

A veces es necesario salir de casa durante un tiempo para valorar lo que tienes y Alonso ya conoce qué es la nostalgia. Su destino inmediato es una incógnita, pero de las opciones posibles (Ferrari es un sueño a medio plazo y BMW está descartada) la mejor es volver a Renault. Razones hay de sobra. La victoria estaría menos lejos que con otros equipos; su relación con Dennis es nula y con Briatore magnífica; Flavio es muy astuto y Ron ha demostrado una ineptitud que le ha llevado a un ridículo merecido; si McLaren disfruta de un coche ganador es gracias a Fernando (el año pasado no ganó ni una carrera) y en Enstone han trabajado duro para que el R28 ofrezca garantías. De azul sería líder indiscutible y de plata volvería a soportar la enfermiza obsesión por ver coronado a El Protegido.

Briatore entiende mejor que nadie este negocio y Dennis no se entera de qué va la película: algún día leyó la frase Divide y vencerás, pero no entendió que se refería al enemigo y no a su equipo. Flavio es un caballero y un triunfador, Ron un fracasado marcado por su lamentable actitud de mendigar en los despachos lo que regaló en la pista. Con menos dinero pero más ingenio el italiano le ha dado lecciones durante años. La casa de Renault, la marca del rombo, no es tan lujosa como la de McLaren pero sí más acogedora y volver a ganar desde una posición humilde tendría más mérito que hacerlo desde una más poderosa pero pésimamente gestionada. No es fácil, pero la opción esta ahí y si los franceses ceden en su exigencia de tres años pueden hacer caza mayor.