"Sé lo que quiero, pero no sé si será posible"

Emocionado, sin presión, entre amigos, quizá el mejor ambiente para que Fernando Alonso revelase el gran misterio, el equipo con el que competirá en el próximo Mundial de Fórmula 1. Pero no, el asturiano dejó de nuevo en el aire la incógnita sobre su futuro más inmediato, aunque al menos aparcó en la máquina de discursos las palabras de siempre, ese repetido tengo contrato con McLaren y bla, bla, bla...

El bicampeón del mundo, en declaraciones a Telecinco, dejó claro que, al menos, sabe lo que quiere: "Otra vez será un año difícil. Las opciones están abiertas y todo por negociar. Yo tengo una idea, una intención, una ilusión y ahí estamos. Yo sé lo que quiero hacer el año que viene, pero no sé si será posible". Ilusión, una palabra bonita con la que Fernando define sus intenciones de cara a la próxima temporada.

Y después llega el momento de la especulación. La ilusión puede ser por seguir en McLaren y batir a Lewis Hamilton y su padrino Ron Dennis con el mismo coche. También por regresar a Renault y volver a ganar con la escudería con la que fue campeón. Quizá ilusión por transformar Toyota en un equipo capaz de ganar carreras o por devolver a Williams las glorias pasadas y la sonrisa a Sir Frank Williams. Aunque todas sus ilusiones terminan vestido de rojo a los mandos de un Ferrari. Pero esa imagen no hay que buscarla en el corto plazo.

Es posible que ni el propio Alonso sepa en estos momentos donde estará en 2008, pero es evidente que su primer opción no es McLaren: "¿Seguir en la escudería actual? Puede que sí o puede que no". Pues si seguir con la escudería que le ha hecho sufrir es difícil, el año sabático queda descartado. "Os espero aquí el año que viene", dijo ayer. Ya explicó tras Brasil que Renault no es su prioridad y Toyota no le da confianza, sólo queda Williams. Sería un gran reto, una gran ilusión.