NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Yo digo | Tomás Díaz-Valdés

Lección de Ferrari en Interlagos

Tomás Díaz-Valdés

Sabemos cómo empieza, pero desconocemos cómo termina hasta que la bandera ajedrezada ondea en la línea de llegada. Son las carreras. Son tantos los factores influyentes, que es difícil hacer pronósticos. A pesar de los avances de la tecnología, que, en cierta manera, mandan y han colocado al piloto, al deportista, en un segundo plano. Sin embargo, los errores, la bisoñez, cuentan y mucho, como se ha demostrado en la última confrontación del Mundial. Hamilton lo tenía fácil. Sólo un error podía arrebatarle sus privilegios. Y sucedió. La inexperiencia del aspirante le hacía salirse del trazado perdiendo sus principales opciones. De nada le ha servido ser el niño mimado del equipo. El fallo de juventud, en los primeros compases, le dejaba con pocas opciones.

Mientras tanto, Ferrari rizaba el rizo dando una lección magistral. Tenía a sus dos hombres en cabeza. Massa, mandando; Raikkonen, a toque de alerón. La estrategia estaba servida. Jean Todt no es Ron Dennis. Los dos hombres de los coches rojos fueron poniendo distancia al único adversario que podía aguar la fiesta, Alonso. Cuando ya estaban a más de medio minuto de distancia, las órdenes fueron tajantes: apoyo total al finlandés. Nadie, ni siquiera Massa, lo cuestionó. La lección de Ferrari fue maestra. Mucho tiene que aprender el jefe de McLaren para no volver a cometer errores que han demostrado ser vitales en el resultado final de la temporada. Creó un mal ambiente, confió en un novato, desconfió de la experiencia. Demasiados fallos en una temporada...