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Fórmula 1 | La polémica no cesa

McLaren recurre la decisión de la FIA

Reclamó contra el dictamen de los comisarios de no excluir a los Williams y a los BMW por la sospecha de usar gasolina congelada. La Corte de Apelación debe pronunciarse

Carlos Miquel
<b>NUEVO CONFLICTO. </b>Los BMW y los Williams son el objeto de la reclamación de McLaren.
afp

La Fórmula 1 tembló horas después del GP de Brasil con la enésima investigación de la temporada. Dos horas después de la carrera, un informe de los comisarios sobre irregularidades en la temperatura del combustible extraído de los Williams y de los BMW, le hizo pensar a McLaren en la posibilidad de ganar en los despachos el título que perdieron en la pista. Si se confirmaba que su gasolina estaba a más de diez grados del caluroso ambiente de Interlagos, esto hubiera motivado la exclusión inmediata de Rosberg, Kubica y Heidfeld. Justo los tres pilotos que precedieron en meta a Lewis Hamilton. Curioso. Y el inglés se habría proclamado campeón de rebote y más allá de sus méritos deportivos.

A las seis y cuarto de la tarde, hora local, los comisarios de la carrera, Tony Scott Andrews, Antonio Vasconcelos y Elcio Sao Thiago, llamaron a declarar a los directores de los equipos implicados. Las variaciones eran pequeñas. Sólo Kubica tenía una toma en la que su combustible estaba a 23 grados, por los 37 de ambiente. Es decir, cuatro menos de lo autorizado. El resto tenía diferencias de entre tres y dos grados. El análisis, realizado sobre cada repostaje, mostraba que el combustible de Rosberg, por ejemplo, se encontraba a trece en su primera detención y a doce en la última. Si el combustible está frío, se sospecha de su congelación.

El problema es que había mucha diferencia entre las temperaturas del aire registradas por la FOM y las de Meteo France, el servicio oficial del Mundial. La empresa gala registraba 34 grados. Y eso, en el más flagrante de los casos, significaba una variación de sólo un grado en la temperatura del combustible. Algo que entra dentro del margen de error. Tampoco la lectura de los grados a los que estaba la gasolina en el anillo de repostaje resultaba demasiado fiable para los comisarios. Por esa razón decidieron no sancionar a ninguno de los coches y dejaron el título en manos de su verdadero campeón, Raikkonen.

Se inicia así otro culebrón, que enturbia una sensacional carrera de final de campeonato. Ahora la Corte de Apelación de la FIA deberá decidir si acepta o no esa reclamación. En caso afirmativo, fijará una fecha para la vista, que debería producirse durante el mes de noviembre. Y esto dejaría la primera corona del finlandés de Ferrari de nuevo en el aire. Lewis aún podría ser campeón.

Es difícil que esta reclamación prospere, porque no existen pruebas suficientes, y también porque Ferrari sería capaz de anunciar su adiós a la F-1 si le arrebatan el título a Kimi. O de insinuarlo. Algunas voces del paddock decían el domingo que Mosley recibió una llamada de Luca di Montezemolo, presidente de la Scudería, en la que le recordó su posición al respecto.