Monza no da suerte ni a Kimi ni a Alonso

Prueba maldita para los dos pilotos que se disputan el Mundial. Éste podía haber sido el titular de esta información o mejor, el lema propagandístico de la organización del GP de Italia para captar aficionados. La prueba de Monza puede considerarse así, tanto para Raikkonen como para Alonso. Y aún se puede ir más allá, es un gran premio que también se les da mal a sus equipos, McLaren y Renault. Especialmente al del piloto finlandés.

La última vez que la escudería de las 'flechas de plata' pudo celebrar un podio fue en el año 2000, con el segundo puesto conseguido por el compatriota de 'Iceman', Mika Hakkinen. A partir de entonces, cuatro carreras más, ocho coches en pista y unos paupérrimos resultados: un cuarto puesto de Raikkonen en 2003, un séptimo de Coulthard en 2002 y un sexto también del escocés en 2004. Diez puntos para McLaren en los últimos cuatro años en Monza, a los que hay que añadir cinco abandonos por problemas mecánicos.

El caso de Renault es un poco mejor. Tras su vuelta a la competición, en 2002, consiguieron un cuarto y un quinto puesto en Italia; en 2003, un octavo de Alonso y un abandono por parte de Trulli debido a un problema hidráulico, y el año pasado, un décimo de Jarno y un abandono del asturiano debido a un trompo.

Volviendo al caso concreto de ambos pilotos, desgranemos minuciosamente sus actuaciones en el circuito italiano. En el caso de Alonso, su primera actuación en Monza fue en 2001 con Minardi, acabando decimotercero. En 2003, ya en Renault, realizó una prodigiosa remontada desde el vigésimo lugar hasta el octavo final. Y el año pasado, llegó incluso a liderar la prueba, pero a falta de trece vueltas para la bandera a cuadros, una salida de pista dio con su monoplaza en la grava.

Mientras, el finlandés, debutó en el trazado italiano en 2001, al volante de un Sauber, finalizando la carrera séptimo. Al año siguiente, ya en McLaren, se tuvo que retirar debido a una rotura de motor. En 2003, su mejor resultado, un cuarto puesto, y el año pasado una nueva rotura. Kimi tiene que sumar puntos si quiere seguir con opciones de alcanzar el título; pero para eso, necesita estar en el podio, y hasta ahora no lo ha conseguido en Monza.