Michelin acapara los mundiales de MotoGP

En MotoGP, además de las motos y los pilotos interviene un factor decisivo en los resultados. Se trata de los neumáticos que calzan las máquinas. Uno de los encargados de abastecer la categoría es Michelin. La marca francesa, que tiene su sede central en Clermont-Ferrand, es la gran dominadora de la categoría. Desde aquella primera victoria conseguida el 8 de junio de 1973 por el australiano Jack Findlay pilotando una Suzuki en el gran premio disputado en la Isla de Man, se han sucedido más de 300 victorias en la categoría reina, acompañadas de 24 títulos mundiales, los 13 últimos de forma consecutiva. Precisamente la victoria 300 la consiguió el español Gibernau, en Assen en 2003.

La actividad que desarrolla Michelin para abastecer una competición tan exigente es frenética. Por eso la fábrica de Clermont-Ferrand cuenta con una planificación logística y una infraestructura que les permite satisfacer estas necesidades. Doce pilotos llevan las gomas de la marca esta temporada: Biaggi, Barros, Melandri, Edwards, Rossi, Gibernau, Tamada, Xaus, Bayliss, Hayden, Elías y Byrne. Esto supone un total de 1.200 neumáticos por carrera aproximadamente (serían suficientes 500, pero desplazan más del doble para poder cubrir cualquier tipo de situación), de los cuales el 40% son delanteros y el 60% restante, traseros. De esta suma, los de lluvia suponen el 10%.

El transporte se realiza en tres camiones. Las gomas se agrupan en familias según sus compuestos y cargados verticalmente en estructuras flexibles para evitar deformaciones. Para facilitar la organización y el movimiento, cada rueda, cuenta con un distintivo. El convoy incluye una oficina móvil que sirve como base para los técnicos de Michelin. Estos vehículos realizan entre 30.000 y 35.000 kilómetros al año. Ocho personas se encargan de tener las gomas en condiciones, llevar los camiones y nunca dejarlos desatendidos durante el trayecto. Si el viaje requiere pernoctar en el camino, duermen en sus cabinas, equipadas con alarmas.

Estos datos permiten hacer una idea del 'monstruo' que es una competición como MotoGP. Y por supuesto, la importancia que tienen los neumáticos en la competición. Michelin lo sabe y por eso tiene una total dedicación para lograr sucesivos avances que permitan a los equipos mejorar el rendimiento y dar un mayor espectáculo, lo que al final repercute en el crecimiento de aficionados por todo el mundo.