Loeb: "El Xsara es rápido por Sainz"

Sebastien Loeb es el flamante campeón del mundo de rallys. Un piloto rapidísimo pero que no olvida la influencia que el trabajo de su compañero Carlos Sainz ha tenido en su éxito con Citroën.

¿Cuándo comenzó a creer que iba a ser campeón?

No ha sido en un rally en concreto. Ha sido un proceso que se ha ido produciendo prueba a prueba. Primero tuvimos un buen comienzo de temporada y después hemos tenido que asegurar en otros rallys, sin asumir riesgos para sumar puntos.

¿Cuál es el secreto de Loeb y Citroën?

Yo no tengo ninguno. Y el secreto de Citroën ha sido la gran fiabilidad que han mostrado los coches, que en catorce carreras no se han roto ni una sola vez. Además, también ha sido importante que en todos los terrenos nos hemos mostrado competitivos.

¿Cómo analiza a sus principales rivales?

El más fuerte ha sido Solberg, que en algunos tramos ha marcado tiempos increíbles, pero luego en otros no era tan rápido. Eso me ha resultado un tanto extraño. También Martin ha sido rapidísimo en algunas carreras, pero luego en otras no tanto. Gronholm siempre ha rodado muy rápido, pero le ha faltado consistencia, no se si por su culpa o por la de su coche.

¿Cuánto ha colaborado Sainz en sus éxitos y los de Citroën?

Carlos nos ha ayudado mucho a mí y al equipo. Primero, con importantes consejos en los que nos ha transmitido su gran experiencia. Pero sobre todo nos ha permitido ganar mucha competitividad con el coche. El mérito de la fiabilidad es de los ingenieros, pero si el Xsara es un coche tan rápido se lo debemos a él.

¿Recuerda algún consejo concreto que le haya dado?

Al acabar Cerdeña comenté que en Córcega quería ir a por la victoria por encima de todo. Pero Carlos me dijo que no, que debía salir a asegurar el título y olvidarme de la victoria.

¿Le hubiera gustado que continuara el año que viene?

Nos llevamos muy bien y no tenemos secretos de nada. Yo siempre le digo lo que hago y él hace igual conmigo. Pero la decisión no es mía, sino suya y si ha decidido retirarse hay que respetarle.

¿Quiénes son las personas que más le han ayudado?

El primero fue Dominique Heintz, la primera persona que me apoyó y ahora es mi abrepistas. Luego me ayudó mucho Pierre Champeau, un industrial con el que alcancé metas más elevadas. La Federación Francesa también me sirvió de trampolín para llegar al Mundial y, finalmente, Guy Frequelin ha sido el que me ha permitido llegar hasta aquí.

¿Cuál es el momento más crucial de su carrera?

El Rally de Sanremo de 2001, sin duda. Antes yo había ido a visitar a diversos jefes de equipos, como Subaru, Mitsubishi o Skoda, y me contestaron que ya me llamarían. Tras lograr el segundo puesto en mi primer rally con un coche oficial, todos vinieron a ofrecerme programas, sin necesidad de que les llamara.

¿Qué metas se marca? ¿Hasta cuándo quiere seguir corriendo?

Por el momento no me he marcado más meta que seguir el año que viene e intentar ganar muchas carreras y mantener el título. ¿Superar los récords de Tommi Makinen o Carlos Sainz? Eso es muy difícil y todavía me queda mucho para conseguirlo, por lo que prefiero ni pensar en ello. Seguiré corriendo mientras esté peleando por ganar. Cuando vea que en dos años no lo consigo, lo dejaré. Pero no se decir si eso va a ser dentro de tres años o de diez.

Por último, usted que ha sido gimnasta, ¿qué prefiere, este título o una medalla de oro en los Juegos Olímpicos?

En la gimnasia me quedé muy lejos de la medalla olímpica. De hecho, sólo fui campeón regional, y en los campeonatos de Francia lo mejor que conseguí fue una décima posición. Por ello, prefiero este título, entre otras cosas porque ya está en mis manos.