Carlos Sainz se deshidrató pero continúa

Una vez más, Carlos Sainz ha sorprendido por su capacidad de superación y entrega en la competición. Ayer, antes de salir al primer tramo en Turquía, un corte de digestión le provocó repetidos vómitos y posteriormente, como consecuencia, una fuerte deshidratación. A pesar de que en Citroën le dijeron que se bajara del coche, que abandonara de inmediato, él prosiguió contra viento y marea y se mantiene cuarto del rally.

El inoportuno corte de digestión se alió con las elevadísimas temperaturas de más de cuarenta grados en el ambiente, que ascendían a casi los ochenta en el interior de los vehículos. Para agravar incluso más la situación, Sainz se quedó sin líquido tras el cuarto tramo y llegó a la asistencia totalmente desfallecido, por lo que tuvo que ser sacado del coche en volandas.

Marc Martí aseguraba que no se cómo ha podido conducir. Se le notaba totalmente falto de reflejos. Guy Frequelin, el jefe del equipo, le dijo que no continuara, pero Carlos, que en la etapa anterior había perdido casi cuatro kilos de peso, todo corazón, siguió adelante y por lo menos mantuvo la posición. El pasado año, en Sanremo, ya corrió recién operado de un cálculo en el riñón.

Su compañero Sebastien Loeb se mantiene en cabeza, aunque Marcus Gronholm llegó a arrebatársela. En los cuatro tramos finales de hoy se jugarán el triunfo separados por sólo quince segundos. Problemas de transmisión de François Duval y el abandono de Harri Rovanpera en el último tramo facilitaron que Sainz se mantuviera cuarto.

El que ya no sigue es el otro español, Xevi Pons, que se retiraba por rotura de la junta de culata. En cualquier caso, era noveno y no estaba realizando una brillante actuación.

Sainz: "Lo he pasado fatal durante todo el día"

"Antes del primer tramo he sufrido un corte de digestión que me ha hecho vomitar y desde ese momento lo he pasado fatal todo el resto del día. Sobre todo tras el cuarto tramo, cuando me he quedado sin líquido en el coche y me ha costado muchísimo llegar a la siguiente asistencia. Tenía calambres por todo el cuerpo, me dolía muchísimo la cabeza, no podía concentrarme en pilotar y casi ni siquiera podía estirar las piernas. Me he dicho a mí mismo que había que seguir como fuera. Pero por suerte en los dos últimos tramos todo ha mejorado un poco, y ahora por lo menos podremos terminar y sumar algunos puntos. Gracias a la preparación física que realizo durante todo el año he podido continuar, en otras condiciones creo que hubiera tenido que retirarme. Tras todo lo que ha pasado, lo único que pido es que nos quedemos como estamos ahora".