Sainz patina sobre un hielo inesperado

Acabó mal, y ha empezado igual. Si Carlos Sainz decía adiós a 2003 con su coche en una cuneta, ahora le ha vuelto a ocurrir lo mismo en la cita inaugural del Rally de Montecarlo. Se encontró con una placa de hielo de la que no le habían informado, y se empotró contra un muro a 80 kilómetros por hora, arrancando una rueda de su Xsara.

Tras la anulación de la primera especial del día por un accidente, en la segunda Sainz no consiguió coger el ritmo bajo la niebla. Tampoco le iba muy bien a sus dos rivales por el podio, Martin y Gronholm, y todos eran adelantados por un sorprendente Duval. El madrileño salió al ataque en el siguiente, y hasta el momento del accidente iba marcando el mejor tiempo junto a Loeb, que ya se ha escapado casi definitivamente. Pero en su camino se topó esa maldita placa de hielo no contemplada en sus notas, y todo se acabó.

En el Montecarlo puede ocurrir de todo. En 1989 y 1993 Carlos también se salía al pisar el hielo con neumáticos de seco. En esa segunda ocasión también fue por falta de información. Pero es muy difícil informar de todo en tramos en los que se suman todo tipo de pisos (seco, mojado, con hielo y con nieve).

Es una pena que en el rally de despedida de sus abrepistas (ouvreurs), José Culubret y Jaime Vicern, tras quince años sin casi errores, todo haya acabado así. Su misión de pasar antes por los tramos e informar de los posibles problemas ha sido borrada por la nueva reglamentación. Se les echará de menos.

Carlos Sainz: "No les culpo, era muy difícil ver la placa"

¿Cómo puede pasar un accidente así?

Más que una placa era una pasta de nieve negra fundiéndose. Era difícil de ver, y seguramente los ouvreurs no la han visto. Entramos pensando que estaba húmedo, y como era la primera zona helada me he salido de frente. Montecarlo es así, y a mi ya me había pasado. Cuando llegas con ruedas de seco a sitios de hielo tienes que tenerlo muy claro y bien apuntado.

¿Se demuestra la importancia de los ouvreurs que ahora elimina el reglamento?

En Montecarlo es imposible correr sin ellos, pero seguro que los echaremos de menos en el resto de rallys. Ellos bastante hacen con apuntar todo lo que apuntan, y es muy difícil que no se les escape algo. La culpa es mía, que me he salido, pero las carreras son así. Lo importante no es como se empieza, sino cómo se acaba, aunque este año es peligroso dejar de puntuar, y los abandonos se pagan más caros.

¿Cómo afrontará ahora Suecia, la próxima cita?

Espero tener mejor feeling que el año pasado. Fue mi peor Suecia, que es un rally que me gusta y en el que siempre he ido muy bien. Espero estar arriba, luchando por el podio.