¿Qué serie veo hoy?
‘El juego del calamar’. Menos original, pero más violenta y crítica
Tres años después regresa la serie más vista de la historia de Netflix con una segunda parte que mantiene en esencia la filosofía de la original.

Si la serie surcoreana de Hwang Dong-hyuk fue toda una sorpresa hace tres años, ahora ya no cuenta con ese factor y eso hace que el espectador sepa qué va a ver y cómo se va a desarrollar. Para solucionar este problema, no menor, se han incorporado algunas subtramas que no terminan de funcionar igual de bien que la principal. Por un lado, está el bloque de jugadores, que no tienen la fuerza de los primeros; por otro, varios personajes situados en el exterior que intentan encontrar la localización de las arenas.
El protagonista es el ganador de la edición anterior, Seong Gi-Hun, que tras convertirse en multimillonario busca cómo acabar con la organización que está tras los juegos del calamar. En los dos primeros episodios se construye un thriller al uso en el que se van presentando a los nuevos personajes, a partir del tercero la acción se centra en la isla y en las pruebas.
El gran éxito de la primera temporada radicaba en la propuesta radical de unos juegos infantiles que se convertían en una prueba letal, esto mismo se mantiene ahora, algunos de ellos se repiten, pero entran nuevas mecánicas que resultan tan estresantes como las antiguas.
Si las dosis de violencia de la primera parte levantaron cierta polémica, su creador ha subido su nivel dos marchas, las muertes son más brutales, pero igual de gratuitas. El descubrimiento de que más allá de un entretenimiento salvaje para ricos es también un negocio de trasplante de órganos y el colocar foco en los guardianes hace que todo el conjunto sea más negro aún.
Donde sí ha crecido la serie es en la parte crítica a un capitalismo salvaje que deja a las clases más desfavorecidas fuera del sistema. También hay referencias a la discriminación por razones de sexo, de edad o de salud mental. Los diálogos son más ácidos y hay menos lugar para la esperanza.
Lee Jung-jae vuelve a estar espléndido en el papel de jugador desesperado que ve como sus esfuerzos por mantener a sus compañeros con vida chocan con el egoísmo de estos. Su antagonista, Lee Byung-hun, tiene ahora un papel más activo y es algo en lo que la serie ha mejorado.
Su final abierto nos deja en espera de una tercera temporada ya confirmada que pondrá, parece que esta vez sí, cierre definitivo a la gran serie surcoreana.

¿Merece la pena ver ‘El juego del calamar 2′?
- Si te gustó la primera es más de lo mismo.
- Las pruebas siguen siendo brutales.
- Arranca despacio, pero va cogiendo velocidad.
- Más crítica con el sistema neocapitalista.

¿Qué otras series hay para ver?
- ‘La Palma’. De catástrofe en catástrofe, incluida la miniserie
- ‘1992′. Un Álex de la Iglesia menos excesivo y más accesible
- ‘Chacal’. El mejor thriller del momento es un remake de un clásico de los 70
- ‘Dune: La profecía’. Por fin una serie de ciencia ficción de altura
- ‘Asalto al Banco Central’. Un paseo por las cloacas de la Transición española
- ‘Cross’. Un thriller policiaco bien medido e interpretado
- ‘Mindfulness para asesinos’. Una comedia negra a mitad de camino entre ‘Dexter’ y ‘Marbella’
- ‘La última noche en Tremor’. Un thriller psicológico tan bello como inquietante
- ‘Soy Zodiac’. En busca de uno de los asesinos en serie más famosos de EE. UU.
- ‘La franquicia’. Sátira delirante y divertida de cómo Marvel hace sus películas
- ‘No tenéis ni p*** idea’. Luis Enrique contra el principio de indeterminación de Heisenberg
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