Logitech G309 Lighspeed: comodidad, versatilidad y eficacia

En el juego competitivo, contar con un buen equipo es esencial. Una partida puede quedar arruinada por un periférico incómodo al uso, por una batería sofocada o por una precisión cuestionable. Por ello, Logitech ha incorporado en el proceso creativo de sus artículos la participación de jugadores profesionales, quienes trasladan sus inquietudes a la hora de buscar el mejor equipo. En MeriStation ya os hemos hablado de periféricos como el teclado Pro X 60 Lightspeed, de los auriculares G Astro 50 X LightSpeed y de los auriculares G Pro X 2 Lightspeed, uno de nuestros productos favoritos de la marca. Hoy, 9 de julio, sale a la venta el ratón G309 Lightspeed, la versión mejorada del G305. Hoy lo analizamos en MeriStation.

Sobriedad estética, ergonomía excelsa

El Logitech G309 LightSpeed nace con el objetivo de ofrecer el mayor rendimiento y la mayor versatilidad. Se trata de un ratón que busca ser cómodo, preciso y fiable, y que al mismo tiempo evite quebraderos de cabeza a los jugadores que viajan regularmente y deben pensar qué equipo llevarse. Las claves de G309 consisten ser un ratón inalámbrico con baja latencia, control preciso y ergonómico, que ofrece la sincronización perfecta con los movimientos, con especial atención al ritmo y agilidad que requieren los juegos competitivos.

El embalaje de Logitech no defrauda: sencillo como siempre y bien protegido. Viene en una caja de cartón rectangular, con una bolsa acolchada para protegerlo. En su interior encontramos el mismo ratón con la batería Powerplay colocada, una pila AA, el receptor Lightspeed, una lámina con diversas cintas de agarre y un alargador para acercar el receptor, lo cual será cómodo para algunos hogares.

A nivel estético, se trata de un periférico sobrio y sin alardes, que encaja bien visualmente en cualquier setup. Actualmente, está disponible en blanco y negro y, por el momento, se desconoce si en el futuro se sumarán más colores. En comparación con el G305, resulta ligeramente más pesado con sus 86 gramos. Más amplio y de estatura ligeramente menor, permite un agarre de palma y garra más cómodo y firme. Hemos estado utilizado este ratón en verano, y por el momento no hemos necesitado agregar las cintas de agarre, si bien pueden ser útiles para quienes tengan mayores problemas de sudoración.

En la parte superior, encontramos los botones de clic izquierdo y clic derecho y una rueda de desplazamiento. Bajo ésta, encontramos un botón con cuatro regulaciones de sensibilidad, distinguidas por una luz led en diferentes colores. En el lateral izquierdo, encontramos otros dos botones que pueden programarse al gusto según el juego. En la parte posterior del ratón, encontramos el botón deslizante de apagado y encendido, un botón para cambiar de conexión LightSpeed o Bluetooth y el mismo recipiente de la batería Powerplay. Asimismo, cabe recordar que el G309 LightSpeed es compatible con el Logitech G-Hub, el software a través del cual el jugador puede configurar sus periféricos y guardar hasta dos perfiles con diferentes tipos de sensibilidad.

La comodidad del Powerplay

Cabe subrayar que G309 LightSpeed es enteramente inalámbrico, al contrario que otros dispositivos de Logitech que pueden conectarse mediante cable opcionalmente. Puede conectarse a través de la misma tecnología LightSpeed, que permite la conexión inalámbrica con baja latencia, o a través de Bluetooth. Esto ahorra bastantes problemas a la hora de planear la instalación y hace que sea un gran candidato para los viajes en los que necesitamos llevar teclado, portátil y ratón.

Su batería, estimada en 300 horas, se alimenta de dos maneras: una pila AA o la tecnología Powerplay, que es lo que más nos ha llamado la atención de este ratón. A través de la alfombrilla del mismo nombre, se crea un campo de energía electromagnética por encima de su superficie. Esto permite cargar el ratón mientras se usa, con suministro de energía permanente y sin interferir en la precisión. Con esto, el jugador puede olvidarse de la preocupación de que la batería le abandone en mitad de la partida.

Ante la duda de si escoger un ratón mecánico u óptico, el G309 opta por la tecnología híbrida Lightforce, que aúna el pulsado óptico con el mecánico; y el sensor Hero de 25K, que permite un uso de batería optimizado, una precisión milimetrada y una mayor libertad de movimiento. En nuestra experiencia, el desplazamiento se nos ha hecho bastante sedoso y cómodo, junto con esa sensación satisfactoria que crea un clic mecánico y con el mínimo de resistencia. Se trata de uno de esos ratones que, en el uso cotidiano, se ha mimetizado tan bien dentro de nuestro manejo del ordenador que nos ha parecido tenerlo durante toda la vida. Navegar a través de videojuegos y ofimática resulta perfectamente orgánico y, en jornadas donde hemos pasado muchas horas ante el ordenador, dicha comodidad se ha mantenido a un nivel alto.

Desde hoy, el Logitech G309 está disponible para todo el planeta a través de la misma web de Logitech y puntos de venta por 89,99 euros. Antes de valorar la compra, cabe subrayar que se trata de un ratón pensado principalmente para jugadores profesionales y que requieran una precisión, sincronización y desplazamiento exquisitos. Por supuesto, también sirve para usuarios que pasen muchas horas ante el ordenador y quienes suelen viajar con cierta asiduidad, puesto que la comodidad tanto en manejo como instalación son excelentes, pero quienes busquen un ratón únicamente para ofimática o juego casual, tal vez deseen valorar otras opciones dentro del catálogo de Logitech.

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