Preview
Llega la raid más desafiante de Fallout 76: así es la infernal Gleaming Depths
Visitamos las oficinas de Bethesda para conocer una nueva expedición a las minas de ultracita del Enclave
Fallout 76 es uno de esos ejemplos en la industria de cómo un lanzamiento decepcionante puede tener su propio camino del héroe. En sus primeros días, se trataba de un Yermo en el sentido más estricto del término y actualmente se trata de un RPG multijugador online lleno de vida, rebosante de misiones y de historias post-apocalípticas que podemos disfrutar solos o entre amigos. El éxito de la serie Fallout en Amazon Prime, además, ha atraído a nuevos moradores del Refugio 76. Con su calendario continuo de actualizaciones, los habitantes del Refugio 76 siempre tendrán una aventura que aguarda en Appalachia, como el pasado Skyline Valley. En MeriStation, visitamos recientemente las oficinas de Bethesda en Londres para descubir el nuevo contenido que llegará al Yermo en diciembre de 2024: Gleaming Depths, la raid para fans del Enclave y amantes del desafío. También hablamos con Bill LaCoste, jefe de producción de Fallout 76, quien nos relata más detalles sobre esta nueva incursión a las profundidades del averno.
El Enclave desata el infierno de ultracita
La idea de Gleaming Depths surgió en una game jam donde el equipo estaba experimentando con una mazmorra y alocadas ideas de monstruos que la habitarían, inspiradas en la pintoresca colección de marionetas de Jonathan Rush, director y productor de Fallout 76. Las ideas se conservaron para desarrollar una raid que Bill LaCoste describe como “la más desafiante hasta el momento”. Para esta misión, el trabajo en equipo y la sincronización de los moradores será más que esencial.
Gleaming Depths se anuncia como “las puertas del infierno se han abierto”. Los jugadores se adentrarán en una mina de ultracita, donde dicho material rebosa con su belleza cristalizada y radioactiva. No se trata de un lugar virgen: el Enclave ya se había acomodado en dichas profundidades para instaurar un laboratorio secreto donde dar rienda suelta a sus macabros experimentos, los cuales se convertirán en los demonios personales de los moradores curiosos.
El Enclave es célebre no sólo por su crueldad, sino por su blindada seguridad, con la cual lidiaremos a lo largo de una frenética aventura. En primer lugar, nos encontraremos con un centinela contra el cual deberemos planear una sólida estrategia donde dos miembros se dediquen a desactivar su escudo y otros le ataquen mientras esté vulnerable. El combate sólo será el inicio de una expedición trepidante donde no estaremos a salvo en ningún momento: poco después de derrotar al centinela, la sala sufrirá un cierre de emergencia por sobrecalentamiento, con lo que deberemos buscar la salida para no permanecer atrapados.
Tras esto, deberemos llevar combustible a una perforadora para progresar. Sólo se puede cargar un recipiente a la vez, mientras las ratas tops intentan sabotear nuestros planes. Por ello, mientras unos van en búsqueda del combustible, otros deberán montar guardia y defender a sus compañeros y a la misma performadora.
Más adelante, encontraremos al Escuadrón Epsilon, tres antiguos miembros del Enclave, víctimas de la Plaga Calcinadora y que atacarán sin piedad a nuestro equipo. Tampoco faltará una tarea de sobrevivir a hordas mientras nos acercamos a los últimos estados de la misión. Y, para culminar la experiencia, nos toparemos con dos enemigos tan poderosos como inolvidables: el Stalker y el Terror de Ultracita. A lo largo de nuestra excursión por este horripilante asentamiento del Enclave, conoceremos a un monstruo apodado como Stalker, una rata topo minera modificada con ultracita y que acosará al equipo sin descanso. “Hay algo misterioso en la figura del stalker. Hemos diseñado, además, a una rata topo minera de aspecto imponente, para que el jugador la vea y sepa que la única defensa es la huida”, comenta LaCoste. “Además, no se trata del típico enemigo pesado, lento y torpe; se mueve muy rápido y te puedes encontrar con una sorpresa desagradable al doblar una esquina”. En efecto, este stalker será inmune a todas nuestras armas y acabará con nosotros de un sólo golpe. Para derrotarlo, debemos disparar a los cristales de ultracita cuando él pase a su lado, con lo que deberemos unirnos todo el equipo para emboscarle.
La guinda del pastel la pone el Terror de Ultracita, la bestia que hace las veces de jefe final: una colosal cobra infusionada con ultracita cuyo aspecto imponente ya anuncia su potencial. Su nivel de desafío traerá recuerdos de aquellos jefes que en aventuras de rol requerían un análisis de su patrón y una excelente coordinación del equipo, al más puro estilo Dragones y Mazmorras.
En total, la exploración de Gleaming Depths dura unos 15 minutos, pero estos se alargarán hacia los 45, debido a las veces que seguramente perdamos a todo el equipo y debamos reridirigir la estrategia. Para los nostálgicos de Fallout 2, encontraremos un simpático guiño a Frank Horrigan, el temible jefe cuyo prototipo de armadura veremos en estas condenadas minas. Y, como todo desafío, habrá una recompensa a la altura: armas y armaduras nuevas, coronadas por una armadura de poder del Enclave con atributos diferenciados de otras homólogas.
El reto más exigente para los moradores de Fallout 76 está al caer… Rogamos que no toquéis el dial, puesto que hay más novedades que aguardan en el horizonte de Appalachia y que pronto os relataremos en MeriStation
- Acción
- RPG
Fallout 76, desarrollado y editado por Bethesda para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es una nueva entrega de la saga de acción y rol de corte postapocalíptica que profundiza en la historia del Refugio 76. Día de la Recuperación, 2102. Veinticinco años después de la caída de las bombas, saldréis junto a los demás compañeros moradores del refugio (elegidos de entre lo mejor de la nación) a la América posnuclear. Jugad solos o formad equipos mientras exploráis, hacéis misiones, construís y superáis las mayores amenazas del yermo.