Impresiones de Little Nightmares 3. El estudio de Until Dawn se mantiene fiel a los juegos anteriores
Probamos el título de Sumermassive Games en cooperativo.
A la saga Little Nightmares se le puede poner la etiqueta de pesadilla encantadora, dos palabras que parecen contradictorias, aunque el adjetivo se amolda al diseño que se plasma en pantalla. Personajes que parecen de dibujos animados, pero rodeados de elementos grotescos. Tras las dos primeras entregas desarrolladas por Tarsier Studios, Bandai Namco ha decidido seguir adelante con Little Nightmares 3, a cargo de Supermassive Games. MeriStation ya ha podido probarlo y estas son nuestras primeras impresiones.
Los creadores de Until Dawn se han especializado en aventuras narrativas de terror. En los últimos años han desarrollado la antología The Dark Pictures, también junto a Bandai Namco, pero ahora emprenden un nuevo desafío. Puede que Little Nightmares 3 tenga el elemento de terror, pero su estructura jugable no tiene nada que ver con la de estos títulos.
Un juego que tiene mucho de los anteriores
Lo jugamos en cooperativo y nada más coger los mandos nos damos cuenta de que Supermassive ha seguido al pie de la letra el estilo de Tarsier Studios. Nos encontramos ante un juego de plataformas y puzles colaborativo, en el que cada jugador maneja a un protagonista. Se puede jugar en solitario, aunque la experiencia se refuerza con un amigo al lado.
Siguiendo la línea de los anteriores, los protagonistas son dos niños en un mundo de pesadilla. Low y Alone se adentran en un universo carnavalesco que no tiene nada de cómico. Allí, las gentes se disfrazan, pero los monstruos moran y devoran a sus víctimas. La sangre se queda incrustada en el suelo y criaturas de formas humanoides, pero de facciones desproporcionadas, amenazan con matar a nuestros protagonistas.
Little Nightmares 3 no es un juego que base su jugabilidad en la acción, aunque hay secciones concretas en las que debemos derrotar a enemigos. Al principio de la demo, mi compañera y yo nos quedamos atascados, hasta que descubrimos que mientras uno atacaba, el otro tenía que despistar al monstruo. Cuando este nos perseguía, el otro podía golpearle y aplastar su cabeza con su llave inglesa. Porque sí, Alone porta una llave inglesa y Low un arco, que también se pueden usar para resolver ciertos puzles.
El desarrollo del juego es lateral y tiene algunas plataformas sencillas, que conforman una parte de la identidad de la saga. Otro de los aspectos que continúa presente es el sigilo, así como la resolución de puzles. La obra de Supermassive Games sigue un esquema de ensayo y error, que a veces lleva a repetir una sección concreta una y otra vez.
Resolver puzles y avanzar otear nuevos horrores
Encontrar llaves, mover una caja llena de frutas para que el monstruo se fije en ella en lugar de en nuestros protagonistas o buscar una solución a una puerta cerrada son algunos de los retos a los que nos hemos enfrentado.
Hemos de reconocer que una de las zonas nos costó bastantes intentos. Había una criatura con su bebé diabólico y el objetivo era pasar desapercibido, accionar una palanca para despistarlos, que vinieran hacia nosotros. Y entonces correr, coger la llave y salir, todo en un abrir y cerrar de ojos. No hubo forma hasta que descubrimos que había que hacerlo a velocidad de vértigo. El juego es más complicado de lo que parece a simple vista.
Su absorbente ambientación, su diseño grotesco y ambicioso y su diseño como juego de puzles y plataformas sigue destacando por encima de todo. Gráficamente mantiene su identidad, aunque es verdad que nos encontramos ante una secuela muy continuista.
Little Nightmares 3 está en desarrollo para PS4,PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S, Nintendo Switch, Swich 2 y PC. Saldrá a la venta el 10 de octubre.
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