Reportaje
HP Reverb G2, impresiones de un dispositivo VR de grandes virtudes en lo visual
Pasamos varias horas inmersos en el dispositivo de realidad virtual HP Reverb G2.
Al contrario de ecosistemas cerrados como las consolas, el mundo del ordenador permite a los jugadores elegir entre varias alternativas para sumergirse en la realidad virtual. Hay nombres de peso más allá de las populares Valve Index y Meta Quest 2. Entre ellos nos encontramos con HP Reverb G2, que hemos podido probar durante varias horas.
Especificaciones técnicas
Comodidad en el visor, compromisos en los cables
Para el público menos habitual debemos dejar clara una cosa: HP Reverb G2 es un dispositivo de realidad virtual (y compatible con la realidad mixta de Windows) dependiente, en este caso, de un ordenador cuyo hardware esté a la altura de sus requisitos mínimos o recomendados. Una vez abres la caja encuentras el visor envuelto en una bolsa. Al tacto, tanto la parte frontal como el colchón que rodea el chasis transmite estar ante un producto premium. Es ligero y ergonómico, y esas sensaciones se trasladan a cuando te las colocas en la cabeza.
La comodidad que ofrece el visor ya configurado es excelente, pero no tanto así todo lo que le rodea. Nos referimos a la cantidad de cables y conexiones que requiere. Por un lado, encontramos una fuente de alimentación que alimenta a un hub de dos direcciones. Hacia un lado tira una conexión DisplayPort y otra USB-C, mientras que por otro lado conecta el cable desde el visor hasta este hub. De esta forma se alimentan las dos pantallas LCD que incorpora.
Ese DisplayPort, como es lógico, va dirigida a tu GPU, mientras que el USB-C se recomienda colocarlo en la parte trasera de tu PC. HP incorpora dos adaptadores: un adaptador DisplayPort a mini-DisplayPort y otro de USB-C a USB-A. Depende de tu situación utilizarlos o no. Se genera una maraña de cables alrededor del PC que parece de otra época, sobre todo teniendo en cuenta sus rivales más directos.
Meta Quest 2 funciona con un único cable USB-C siempre y cuando permita la velocidad de transferencia que requiere. Incluso PS VR2 hace lo propio en PS5. Agradecemos los 6 metros de cable que ofrece HP Reverb G2, pero cómodo, lo que se dice cómodo, no es si buscas mantener el setup instalado entre sesión y sesión. Por no hablar de que debes abrir el visor frontal para poder sacar y meter el cable que lo alimenta. Afortunadamente no es difícil sacarlo.
Gran calidad de imagen con algunas molestias en el tracking
Las virtudes de HP Reverb G2 llegan, de nuevo, cuando te coloca el visor. La calidad de imagen es excelente en cuanto a nitidez. Sus 2160x2160 de resolución por cada ojo ofrecen un acabado superior a lo visto en Meta Quest 2 (1832x1920) e incluso PS VR2 (2000x2040). Evidentemente el panel LCD palidece frente al OLED que monta PlayStation, pero la nitidez lo compensa.
En nuestro caso no ha sido difícil encontrar el denominado sweet spot, lo que en la jerga de la realidad virtual señala el punto donde nuestros ojos encajan mejor frente a las lentes. A partir de ese momento exprimes realmente las capacidades del dispositivo, algo que también va acompañado de sus 114 grados de campo de visión.
Sin embargo, todas las ventajas que ofrece a nivel de rendimiento caen un poco por tierra al utilizar la pareja de mandos. Nos referimos sobre todo al tracking, que en juegos que demandan movimientos rápidos algunas veces perdemos el registro. Donde más lo hemos sufrido ha sido en shooters como H3 (Hot Dogs, Horseshoes & Hand Grenades). Cuando cambiábamos de arma en la cintura, algunas veces la mano virtual se corregía frente a nosotros.
Requisitos para consumidores
Conclusiones
HP Reverb G2 es una buena alternativa para el público entusiasta de la realidad virtual. Su excelente calidad de imagen compensa algunos problemas en el tracking y la incomodidad del setup alrededor del ordenador. Para juegos estáticos que no dependen tanto del movimiento, especialmente simuladores de conducción, son la mejor opción si buscas una gran calidad de imagen dentro del PC.