DreamHack Valencia 2023, el videojuego y sus infinitas posibilidades como industria

DreamHack Valencia regresó un verano más con su habitual oferta, pero ahí no quedó la cosa, y es que varias novedades dan todavía más valor a uno de los eventos más internacionales del calendario videojueguístico español, y todo un clásico del verano (y desde hace unos años también del invierno) que comenzó en un ya lejano 2010. DreamHack es competición, comunidad, pero también videojuego en su esencia más clásica, y es que la gran mayoría de facetas que existen dentro del sector tuvieron su presencia, y eso es algo único que da un carácter especial a este evento. Desde los esports, pasando por la clásica zona LAN, tiendas, zona arcade, zona indie con grandes títulos y talentos de la escena nacional, conciertos... Todos estos son ejemplos de la enorme oferta que presenta uno de los fines de semana más atractivos del año para los jugadores en España, y el objetivo de sus organizadores es seguir yendo a más y presentar edición tras edición una oferta lo suficientemente interesante para atraer a todo tipo de público.

Cuando pensamos en DreamHack, lo primero que nos viene a la mente es su zona LAN y los esports, y es que ambos son los pilares sobre los que se ha sustentado el evento nacido en Suecia en los años 90 durante sus casi tres décadas de vida. Valencia es una parte más de su circuito, una de las más destacadas por la época del año en la que se realiza y lo que esto supone para un gran número de jugadores. En pleno verano, la capacidad para acudir a un evento LAN es superior a la de otras épocas del año, y esto se hace notar edición tras edición. Además, DH Valencia cuenta con el añadido de celebrar otro evento en invierno al que el público también está respondiendo. Los deportes electrónicos son parte capital de DreamHack, y en Valencia siempre hay hueco para un gran número de títulos y habitualmente novedades en la oferta que suelen llenar de vida el pabellón. La presencialidad y comunidad de la zona LAN y los esports son un hecho, pero muchos otros se están uniendo, y es que el evento poco a poco quiere congregar a todas las facetas que tiene la industria del videojuego, y esta última edición ha sido una muestra más de que van por el buen camino.

Javier Carrión, director de DreamHack Valencia, destacó sobre la apuesta de distintas empresas por el evento y es que “A nivel de marcas han repetido todas, e incluso se han unido algunas como PlayStation que nunca había venido a DreamHack. Estamos muy contentos con esta edición, viendo que ya volvemos a una normalidad en la producción de festivales”.

Uno de los puntos más destacados de la edición fue la doble jornada de la Superliga de League of Legends, el esport y competición más popular en nuestro país, y que los asistentes a DreamHack tuvieron la oportunidad de disfrutar de todo un espectáculo. Un hito para los esports en España, el unir por primera vez la marca DreamHack con la LVP, tal y como señala Javier Carrión: “Es la primera vez que la Superliga viene a DreamHack, la colaboración con la LVP es un hito para la industria porque lo que tenemos que hacer es unirnos e ir de la mano. Es un acercamiento importantísimo. A nivel de audiencias esta unión atrae a gente que nunca se ha acercado al evento y es muy aficionada a League of Legends, aunque no supone un incremento de usuarios al evento porque DreamHack ya era masivo, pero sí que supone un hito y da a conocer el evento a un público distinto.” Sobre este hecho, Jordi Soler, CEO de la LVP, destaca que “LVP ha trabajado siempre con eventos propios, sobre todo en finales, y lo de DreamHack es una apuesta para llevar al evento a todos los equipos en una doble jornada. Esto aporta muchísimo al público, una colaboración entre DreamHack y LVP es perfectamente compatible, suma y el evento ayuda a la competición como la competición al evento”. ¿Anécdota o algo recurrente tras este primer paso? Según Jordi Soler, seguirán “haciendo nuestros propios eventos, pero es posible que estas colaboraciones se repitan si encajan en nuestro calendario”.

La Superliga aglutinó prácticamente toda la oferta en esports del evento, y es que para Javier Carrión el mayor reto de esta edición de DreamHack ha sido “el escenario principal. Nunca habíamos montado uno tan grande, con 2100 asientos, estábamos acostumbrados a montar varios escenarios con hasta 400 personas, pero esta vez hemos tenido uno único y acondicionarlo ha sido el principal reto de esta edición”

La destacada presencia de la Superliga de League of Legends es todo un hito para DreamHack, pero la falta de competiciones internacionales deja un hueco en un evento que destaca por su notoria presencia internacional edición tras edición. Poder disfrutar de torneos de gran nivel de títulos como Counter Strike: Global Offensive, StarCraft, Rainbow Six, Hearthstone o Halo entre otros era uno de los puntos más destacados de la cita valenciana, pero la no presencia este año de ellos es según Javier Carrión, director de DreamHack Valencia, “meramente circunstancial, es un tema de calendarios internacionales, es muy complicado cuadrarlos todos. Counter Strike normalmente trae dos escenarios a DreamHack, pero hay un player break que cada año cae en un mes diferente, y este año ha caído en DreamHack Valencia, así que no puede haber competiciones. Aun así, es puramente circunstancial y seguimos teniendo oferta internacional con Clash Royale, Brawlhalla. Es cierto que no es al nivel de otras ediciones, pero en invierno ya tenemos Counter Strike asegurado y circuito internacional de otros esports.”

La zona LAN es todo un clásico, un factor diferenciador de DreamHack frente a otro tipo de eventos, y para el director del evento es “fundamental, es la parte diferenciadora, donde nace todo. Es lo que personalmente a mí y a toda la organización más nos gusta, es el corazón de DreamHack y lo que la hace diferente. La gente responde, aunque sí que existe un reto con la zona LAN y es que los más jóvenes entiendan porque tienen que traer el ordenador aquí. Las LAN cuando nacen no teníamos buenas conexiones en casa, y estas te permitían tener algo que no teníamos en nuestros hogares. Ahora tenemos de todo, ¿por qué tengo que venir a una LAN? El caso es que cuando vienen, prueban, repiten, y es que no es solo jugar a videojuegos, es compartir cuatro días con tus amigos, con aquellos que llevas jugando todo el año online y los ves más que a tú familia y amigos presenciales. Es una experiencia de amistad, de comunidad”.

Javier Carrión destaca que el que prueba la experiencia LAN, repite, y no puede estar más en lo cierto. Comunidad, diversión y todo tipo de anécdotas se generan en unos días que de una u otra forma, nos hacen volver a esos tiempos en los que todos teníamos menos obligaciones, y devorábamos cualquier videojuego como si no hubiese un mañana junto a nuestros amigos. El asistente medio a la zona LAN tiene 30 o más años de edad, pero poco a poco se está convirtiendo en una cita generacional: “La edad media en la zona LAN es alta, de 30 años, pero cada vez vemos más a padres que traen a sus hijos, es algo generacional, padre e hijo juntos. Familias de toda España se acercan a disfrutar de la experiencia DreamHack. Sí que viene gente joven a vivir el evento LAN, pero queremos más, porque cuando vienen acaban queriendo repetir”.

Edición tras edición, DreamHack Valencia ofrece cada vez más variedad a sus visitantes, y dentro de ella, el videojuego en su vertiente más tradicional no deja de crecer. Grandes marcas como Nintendo han estado en otras ediciones, y este año por primera vez, PlayStation acudió a la cita poniendo a disposición de todos los asistentes las PlayStation VR2 y títulos destacados del catálogo de PlayStation 5. El simracing se hizo notar en un gran número de stands, con títulos como Assetto Corsa, Gran Turismo, F1 23 dispuestos para todo el público en múltiples cockpits que dan más valor a este tipo de simuladores. Para Javier Carrión, DreamHack es una experiencia total y es que “cada año tenemos contenido diferente porque escuchamos a nuestros seguidores: música, juegos de mesa, batallas de gallos, realidad virtual, PlayStation… Intentamos entender lo que nos pide la gente. Nos pidieron un torneo de Super Smash Bros, y este año hemos tenido uno con más de 200 inscritos; nos pedían más cultura japonesa, coreana… Este año hemos tenido un concurso de K-Pop. Lo que buscamos en DreamHack es que no tengas una sola cosa, que tengas una experiencia completa, puedas llegar a las 10 de la mañana, irte a las 10 de la noche y no haber consumido todo lo que ofrece el evento”.

Como se menciona, la música tiene un papel muy importante, y así se hizo destacar con la presencia de Elesky, dando un espectacular concierto a piano que hizo vibrar a todos aquellos que pudieron disfrutar de la maravillosa experiencia. El mundo arcade se ha convertido en un habitual, con todo tipo de recreativas y pinballs, y aunque esta edición no tuviese tanta presencia en este sentido como en las anteriores, contó con José Litarte, fundador del Museo Arcade Vintage de Ibi, uno de los mayores templos del retro en España. Una experiencia increíble que todo amante del videojuego debería probar al menos una vez en su vida, y que de alguna forma quiso estar en DreamHack presentando una pequeña exposición en forma de museo y un par de recreativas para acercar el espíritu más arcade a todos los asistentes. Dentro de esta vertiente más retro, también estuvo Retro Japan, una tienda dedicada al videojuego japonés y que trajo varios pinballs y recreativas, así como una selección variada de títulos de múltiples sistemas: desde PC Engine, pasando por Game Boy, SEGA Saturn y hasta títulos más modernos de PlayStation 4. Más allá de las típicas tiendas de merchandising, DreamHack Valencia continúa creciendo y un entorno de venta más dedicado al videojuego y el coleccionismo comienza a tener su lugar.

En definitiva, DreamHack Valencia es un rincón para cualquier amante del videojuego, y esta definición no deja de ser cada vez más literal. El videojuego tradicional para Javier Carrión es algo “fundamental. Los esports y la LAN son algo clave, pero estamos tratando de abrir cada vez más el evento al gaming en general, y es que tanto los que consumen esports como los que están en la LAN están consumiendo videojuegos. No solo juegan a League of Legends, al Counter Strike, a StarCraft… Juegan a un montón de juegos, y queremos hacer ver que DreamHack es un lugar para los videojuegos en general. Nintendo este año no ha podido venir, pero en invierno vendrá; PlayStation es la primera vez y quieren repetir; es la primera vez que hemos tenido una zona tan grande para los estudios indie, están encantados y nosotros con ellos, repetirán y seremos más el año que viene. Al final los desarrolladores tienen que ver que este tipo de festival es un punto de encuentro con miles y miles de jugadores que luego van a consumir sus juegos si realmente los han disfrutado aquí”.

La zona indie organizada por Djpanchi de Tú,Yo y el Indie fue un tremendo éxito, con un gran número de juegos a disposición de todos los asistentes a DreamHack. Todo tipo de propuestas, una enorme variedad en la que Prelude: Dark Pain de Quickfire Games se alzó como ganador del evento, pero otros títulos como Ai-Kode realizado por ACE o Edens Guardian de Voragine Studio destacaron enormemente e impactaron a los que por allí se pasaron. Desde rogue likes como Kyudo de Jimbo Studio, pasando por títulos como Teared de Juan Mod, claramente inspirado en el clásico de Capcom, Ghosts’n Goblins, pero con una esencia propia y un estilo 3D que le da un toque único, o aventuras gráficas como Inframundo: la senda de Dakoh de 4CatsGames, que promete con su estilo point’n click.

La realidad virtual también tuvo un lugar destacado en la zona indie, con varias propuestas, entre las que sorprende Raccoon Game Studio con Aimtropolis VR. Un título que capta a la perfección el espíritu de un evento como DreamHack, en el que la comunidad, el estar y juntarse con amigos es casi el punto más destacado del mismo. ¿Qué es Aimtropolis VR? Muchos recordaréis Point Blank, el clásico de Namco que en una época en la que cualquier propuesta arcade que implicase pistolas pasaba por títulos como Time Crisis, Virtua Cop o The House of the Dead, consiguió aportar un toque desenfadado y único con un gran número de minijuegos tan retantes como divertidos. Aimtropolis te pilla de sorpresa por su fluidez, algo no tan habitual en proyectos de carácter indie dentro de las VR, y aunque de la sensación de que tenía potencial para mucho más, engancha y lo quieres volver a probar nada más terminar nuestra primera partida. Un ejemplo más de la importancia de tener algo como esta zona indie en un evento que poco a poco quiere ser el lugar de encuentro para cualquier jugador.

Javier Carrión, director de DreamHack Valencia, lo tiene claro: “DreamHack va a más, el gaming y el sector. Este tipo de eventos tiene el reto de evolucionar y hacer ver tanto a jóvenes como a mayores que tienen aquí su lugar”.