Divas del terror: protagonistas femeninas que brillaron gracias al survival horror
El poder de la supervivencia
Ríos de ensayos académicos han corrido sobre la representación de las mujeres en los videojuegos. Los estereotipos nocivos han acechado a los personajes femeninos como el asesino de una película slasher en pos de sus víctimas. Damiselas en apuros, mujeres en la nevera, compañeras reducidas a ser el satélite de un héroe principal… No obstante, siempre ha habido excepciones ejemplares. En concreto, hay un género en el que las damas han tenido ocasión de brillar por sí mismas y presentar nuevas formas de escribir heroínas con dignidad: el survival horror. En conmemoración de este pasado Halloween y para quienes aún disfrutamos de lo tenebroso antes de la vorágine navideña, recordamos a algunas de esas divas de videojuegos de terror que han hecho historia.
Jennifer Simpson, la primera superviviente de Clock Tower
Antes de que Resident Evil revolucionara el survival horror, ya existían videojuegos de terror que exploraban la escasez de recursos del protagonista y lo convirtieran en la mecánica principal. Era el caso de Clock Tower: The First Fear, publicado en Super Nintendo en 1995 y que acaba de revivirse en forma de Remake gracias a Wayforward con Clock Tower: Rewind. Hifumi Kono, director de la obra original, se había inspirado en el cine de Dario Argento para crear un título que, en la misma Human Entertainment, suponía todo un riesgo. En primer lugar, el estudio estaba únicamente especializado en títulos deportivos. En segundo lugar, la propuesta de Kono se cimentaba sobre una idea atrevida: no habría combate. Hasta el momento, los títulos de terror existentes como Sweet Home o Alone in The Dark ofrecían al jugador armas para confrontar las amenazas, con lo que un título de terror sin confrontación directa era considerado una locura.
En el caso de Clock Tower, la protagonista distaba mucho de ser una heroína experimentada en las artes bélicas. La protagonista era Jennifer Simpson, una adolescente huérfana e inspirada en Jennifer Connelly en la película Phenomena. Se trata de una muchacha corriente, con lo que la misma narrativa plantea como ilógica que aprendiera a usar una pistola en tiempo récord y sobrevivir a su depredador. Cuando llega a la mansión Barrows para ser adoptada, descubre que ha sido una trampa y que una grotesca figura conocida como Scissorman (el Hombre de las Tijeras) la persigue sin descanso mientras blande unas tijeras gigantescas.
Jennifer es tímida, bondadosa, frágil e inocente. Viste una blusa y un pichi, indumentaria tradicionalmente femenina y nada práctica. Tampoco posee una gran agilidad o fuerza física y, además, es asustadiza y se ve superada ante la crisis de tener que sobrevivir a un monstruo y huir de la prisión que ella creía su futuro hogar. Y, no obstante, sobre esta vulnerabilidad es la que se construye el terror psicológico de Clock Tower y donde la misma Jennifer descubre su propia fuerza.
La joven Simpson construirá su defensa a partir de su propia astucia y adrenalina. Así, el jugador deberá resolver puzles y buscar escondites para sobrevivir. Ciertos descubrimientos macabros y la misma persecución a manos del Hombre de las Tijeras la harán entrar en pánico, un estado en el que podrá superar ciertas barreras físicas, como trepar por un armario al que apenas podía encaramarse o forcejear contra su agresor para salir con vida. Jennifer era un ejemplo de cómo la fuerza puede cultivarse de una aparente debilidad, sin requerir habilidades extraordinarias. Clock Tower: The First Fear fue el inicio de una saga que adoptaría Capcom, donde sus protagonistas deberían hacer uso del ingenio y el escondite para poder sobrevivir a sus respectivos monstruos armados con tijeras.
Fiona Belli, en defensa de la autonomía del cuerpo
La saga Clock Tower tendría tradicionalmente protagonistas femeninas que se presentan en desigualdad contra su amenaza, pero se acaban imponiendo contra ella gracias a su ingenio. Haunting Ground, sucesor espiritual de la saga, presentaba a Fiona Belli, una heroína frágil que se ve atrapada en un misterioso castillo donde sus habitantes la persiguen su descanso. La joven rescata a Hewie, un adorable pastor alemán con el que entabla amistad y a quien entrena para que la proteja de los peligros. Al igual que las protagonistas de Clock Tower, Fiona no es físicamente fuerte y es a través de la misma adrenalina que podrá superar obstáculos que, en un estado normal, no podría. Además de su inteligencia, su bondad será su principal herramienta de supervivencia: gracias a ella conseguirá su alianza con Hewie y, si es compasiva a la hora de neutralizar a Debilitas, el primero de sus némesis, recibirá su ayuda en el mejor final del juego.
A través de Fiona, el jugador experimenta temores ligados a la misma socialización femenina. La joven es perseguida por diversos enemigos que codician su cuerpo por ser portador de una esencia mística llamada Azoth y es aquí donde se exponen miedos primarios ligados a la autonomía sexual. Fiona es reducida a un instrumento por parte de sus captores; es acosada y cosificada por ellos. Incluso la misma vestimenta, impuesta, participa en dicha sexualización. Entre los peores destinos de la joven está el ser devorada, asesinada y/o violada, e incluso en el peor de los finales Ricardo, el señor del castillo, consigue poseerla y obligarla a engendrar a su hijo.
Las diversas heroínas de Raccoon City
Era 1996 cuando Resident Evil cambió para siempre los videojuegos de terror. En el horror de la mansión Spencer, nacía una nueva heroína que se convirtió en estrella de la saga y en uno de los personajes femeninos más queridos por el público: Jill Valentine. La agente de STARS era un soplo de aire fresco en cuanto a personajes femeninos: independiente, resolutiva y con capacidades físicas a la par de su compañero masculino Chris. Además, huía de los tópicos del momento: no era un interés romántico y su rol no estaba supeditado al de un hombre. Era atractiva, pero no estaba hipersexualizada. Shinji Mikami, director del juego, se había esmerado con que fuera así: detestaba el erotismo absurdo y las narrativas que supeditaban a los personajes femeninos a un héroe masculino.
Desde su primera entrega, la saga Resident Evil ha ofrecido una generosa variedad de personajes femeninos con distintas personalidades y con un rasgo en común: su fortaleza. Jill era el comienzo de una serie de heroínas muy queridas por el público, como Claire Redfield, una superviviente que se embarca sola a la búsqueda de su desaparecido hermano hasta que por fin encuentra aliados en su aventura, como Leon Kennedy. Decidida, valiente y capaz de arriesgarse por las personas que ama. Además, cultiva aficiones tradicionalmente masculinas como el mundo del motor. Por otro lado, teníamos a Ada Wong, que representaba el arquetipo de la femme fatale: bella, sensual y astuta. No obstante, no se limitaba a usar sus encantos para lograr sus propósitos y mostraba una gran resilencia ante los peligros. A lo largo de su historia, sí mantenía un romance disfuncional con Leon, pero no renunciaba a su vida ni a sus intereses por un hombre.
Lara Crigger, en su ensayo Resident Evil’s Second Sex, analiza cómo en Resident Evil se establece una sociedad igualitaria donde hombres y mujeres muestran capacidades similares y donde, ante una crisis, no existen las barreras de género: “En Raccoon City no hay estatus de sujeto y otredad y, si lo hay, es entre el humano y el zombi, no entre hombre y mujer”. En la narrativa del juego, ninguno de los miembros de STARS cuestiona la valía de Jill o Rebecca, incluso siendo ésta última la más inexperimentada en la batalla. Y Leon, por su lado, busca proteger a Ada, si bien ella no necesita de su protección y acaba salvando la vida al agente en varias ocasiones a lo largo de la saga. En el terror de supervivencia, solían mostrarse mujeres corrientes y que se valían de sus estrategias para huir, esconderse y derrotar al villano a través del ingenio, haciéndose valer del propio entorno y no a través de un combate directo. En Resident Evil, en cambio, se nos mostraban mujeres con una preparación física extraordinaria, que abrían la puerta a una fantasía de poder sin renunciar a la tensión que presenta un depredador superior, como el zombi.
Heather Mason, una adolescente realista
En Silent Hill, se nos planteaba un peligro sobrenatural con protagonistas corrientes que no alcanzan a comprender del todo la dualidad de dimensiones en el pueblo maldito. Entre los héroes involuntarios de esta saga encontramos a Heather Mason, una joven que recuperaba el concepto del valor encontrado a través de la propia vulnerabilidad, y quien se ve obligada a convertirse en una mujer de acción sin tener un entrenamiento especial como Jill o Ada.
Dentro del terror de supervivencia, no abundaban personajes femeninos como la protagonista de Silent Hill 3. Las adolescentes en títulos de terror solían mostrarse como asustadizas, mientras que la protagonista de Silent Hill 3 se enfrenta a sus enemigos en combate directo. Por otro lado, tampoco era realista mostrar a una muchacha adolescente con las dotes militares de un miembro de STARS. Así, Heather es una muchacha corriente, que adora ir de compras, gasta un humor sarcástico y muestra bruscos cambios de humor, a pesar de tener gran corazón. Heather Morris, su actriz de captura en movimiento, conocía la saga Silent Hill de manera escueta, con lo que tanto la actriz como el personaje iban descubriendo poco a poco los horrores de un mundo desconocido, mientras reunían el coraje para plantarles cara.
Como otros protagonistas de la saga de Konami, Heather se hace valer de armas rudimentarias para plantar cara a sus enemigos, y aprende a usarlas sobre la marcha. Los temores que representa, similares a los de Fiona Belli, radican en el ataque de su libre elección y en la autonomía del propio cuerpo: contra su voluntad, está esperando al hijo del dios al que adora la Orden. Así, Heather no sólo se enfrenta al mismo horror sobrenatural de Silent Hill, sino a un embarazo forzado que tiene claro que desea abortar.
En ensayos académicos sobre la representación de personajes femeninos, Heather Mason es citada a menudo como un ejemplo positivo por ser un retrato realista que no parodia ni sexualiza a las adolescentes. En el género de terror, encontramos diferentes tipos de heroínas que muestran su fuerza en una situación desesperada de la que consiguen erigirse airosas. En este presente reportaje, no están todas las que son, pero sí son todas las que están. ¿Cuál es vuestra heroína de survival horror preferida?
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