Análisis de PlayStation Portal, el complemento perfecto para PS5

Éramos muy, pero que muy escépticos con PlayStation Portal. Por un lado por su precio, 229 euros. Porque sin serlo, vale lo que antaño costaba una consola portátil. Por otro lado por su diseño, en el que nadie se ha roto la cabeza. Un Dualsense partido en dos con una pantalla en medio. Y sobre todo por sus funciones. Porque sólo sirve para jugar por streaming a PS5 y nos hace recordar a nuestra queridísima PS Vita. Siendo tan reacios, nada habla mejor del dispositivo que admitir que le ha bastado apenas una semana para hacernos cambiar de idea y conquistarnos. Es uno de esos periféricos que un día no sabes que existen y al siguiente no puedes vivir sin ellos.

¿Para qué sirve PlayStation Portal?

No es un pájaro, no es un avión y tampoco una consola portátil. PlayStation Portal es un dispositivo que se conecta vía wifi a tu PlayStation 5 y la enciende y permite usar a modo de servidor para que puedas jugar por streaming a lo que tengas instalado en ella. Requiere por tanto de una conexión a internet en todo momento y tener previamente la consola de Sony (la cual ha de estar en modo reposo). Por sí solo el aparato no sirve de nada y tampoco puede usarse para ver Netflix, escuchar Spotify o abrir cualquier aplicación de PS5 que no sea para jugar.

Es un producto para un público muy concreto. Está destinada a todos aquellos que no quieren (o no pueden) usar la televisión a la que tienen conectada su PS5. Parece una situación inusual, pero es más frecuente de lo que parece. A lo mejor tu pareja o familia está viendo otra cosa en la tele y no puedes disponer de ella. Quizás estas Navidades vayas a pasar unos días en casa de un familiar y no te apetezca montar el campamento base en su salón. O puede que simplemente estés cansado y quieras jugar tirado en el sofá, la cama o el baño. No eres consciente de la libertad que otorga hasta que no la tienes en tus manos y te descubres jugando en nuevas situaciones (es decir, jugando todavía más y más cómodo).

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Situaciones más frecuentes de lo que parece

Os ponemos un par de ejemplos personales. A veces estábamos sacando un platino y nos tocaba hacer un trofeo largo y repetitivo para el que nos poníamos un podcast o algo en el móvil o el ordenador. Ahora lo hemos resulto usando Playstation Portal y poniendo el fútbol o la tele de fondo. Creednos, los Getafe - Almería entran que da gusto si al mismo tiempo estás balanceándote por Nueva York en Marvel’s Spider-Man 2.

Dios quiera también que nunca acabéis de periodistas de videojuegos y no siempre dispongáis en redacción de herramientas para hacer vuestro trabajo. Es raro que tengas una pantalla y una consola esperándote en la oficina y más a menudo de lo que nos gustaría hemos tenido que esperar a llegar a casa para comprobar cosas dentro de los juegos. PlayStation Portal nos solventa este problema del tirón.

Por tanto, aunque no es para llevarla en el bolsillo ni usarla al aire libre (sin conexión no funciona y los pantalones cagados de bolsillos de canguro ya pasaron de moda), a quienes jueguen con frecuencia seguro que se les ocurre un montón de formas de sacarle partido. El gamer más asiduo ganará en calidad de vida.

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Hasta aquí, cualquiera podría decir (y no le faltaría razón) que está teniendo un déjà vu de Wii U y que también se puede jugar en streaming a PS5 a través de la aplicación de PlayStation, disponible para ordenadores, móviles y tabletas. Aunque es cierto, no tiene ni punto de comparación con la experiencia en PlayStation Portal, así que dejémonos de para qué sirve y centrémonos en cómo es.

Ficha técnica de PlayStation Portal

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Lo mejor de PlayStation Portal

Las dos mejores cosas de PlayStation Portal no terminan de verse reflejadas en la tabla de arriba. La primera es la pantalla. Es evidente que a todos nos hubiera gustado que fuera OLED, pero eso no quita para que impresione y entre por los ojos. A nivel de brillo y color es una maravilla, sus negros son dignos de elogio y soporta 1080p y 60 imágenes por segundo. Es una LCD, sí, pero de altísima calidad. Hay juegos que ganan enteros en ella, por intensidad y porque por dimensiones sus defectos no saltan tanto a la vista.

La segunda es la ergonomía. Tenemos un gran recuerdo de PlayStation Vita (no tanto de PSP), pero incluso en aquella, la experiencia a los mandos distaba bastante de la ofrecida en las consolas de sobremesa. En Portal es exactamente igual. Al fin y al cabo tienes un Dualsense en las manos. No hay que cambiar la disposición de botones ni adaptarse a nada. La sensación es idéntica, vibración y gatillos adaptativos incluidos. Es más grande que una Nintendo Switch, pero se siente más ligera y sus joysticks son perfectos. Es muy, pero que muy cómoda.

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Lo peor de PlayStation Portal

Por el contrario, las dos peores cosas sí son fáciles de apreciar en la tabla. La primera es el tema de la conectividad. Aún admitiendo que nosotros apenas hemos padecido lag (más adelante lo comentaremos en detalle), no tiene justificación que un dispositivo pensado para el juego en streaming no tenga soporte para Wi-Fi 6. Lo decimos sobre todo pensando en el futuro y en que Portal pueda usarse incluso con las sucesoras de PS5. Con el Wi-Fi 5 actual puede valer, pero a muchos usuarios les habría facilitado las cosas y además, deja la misma sensación que la ausencia de pantalla OLED. Estás sacando a precio de alta gama un producto cuyas características no terminan de ser prémium. Además, mucho ojo a plantearse usarla con redes que exijan pasar previamente por una página web en la que aceptar términos y condiciones de uso (como las de los hoteles, vaya), pues PS Portal no tiene navegador y no es compatible con ellas.

Pero sin duda, el gran debe del dispositivo es en materia de audio. Aunque cuenta con entrada jack y siempre puedes tirar de cascos con cable, PlayStation Portal no es compatible con auriculares bluetooth, al menos de momento. Lo será en un futuro, cuando salgan los Sony Pulse Explore (disponibles en diciembre, pero por otros 219,99 euros) y cuando hagan lo propio los Sony Pulse Elite (los cuales llegan en febrero a un precio de 149,99 euros). El periférico no es compatible con auriculares de terceros porque afecta al lag, al menos según Sony. La compañía ha aclarado que sus cascos evitan dicho retraso al hacer uso de una nueva tecnología llamada PlayStation Link, pero el chiste se cuenta solo. Cabrea especialmente al ser tan mediocre el sonido estéreo de la máquina. Ni pies ni cabeza.

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Uso como mando de PS5 y problemas con el touchpad

Tal y como decíamos antes, PlayStation Portal no sirve para prácticamente nada que no sea jugar por streaming. El periférico no es compatible con las aplicaciones de Netflix, Spotify o sucedáneos ni aunque las tengamos instaladas en la PS5. Por no dejar, el dispositivo no nos deja ni acceder a los títulos del catálogo de PS Plus Premium a los que precisamente es obligatorio jugar por streaming. Ironías de la vida. Lo único fuera de su late motiv que nos deja hacer Sony es apagar la pantalla y usar Portal como un segundo Dualsense. Se agradece dada la escasa duración de la batería de los mandos y su precio (69.99 euros, aunque ahora están de oferta por el Black Friday).

Sin embargo, sí queremos reseñar algo que suponemos se corregirá vía parche y es la implementación del touchpad del Dualsense en PlayStation Portal. La pantalla del dispositivo es táctil y si tú la pulsas, en ella aparecen dos recuadros que hacen las veces de touchpad del mando de PS5. Aunque en general va bien y los juegos lo usan para poco más que abrir el menú, nos hemos encontrado casos como el de Alan Wake 2 donde no funciona y sí tiene una finalidad importante (sin ella no podemos progresar en la historia, de hecho). Ojalá se actualice y arregle pronto.

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Duración de la batería y lag

Llegamos a dos de los puntos clave del periférico. En lo que a duración de la batería se refiere, nosotros estimamos que PlayStation Portal aguanta entre 4 y 5 horas de uso. No son lo mismo, lo sabemos, pero resiste más que una Steam Deck, más que el modelo original de Nintendo Switch y ahí ahí con la versión Lite. No está nada mal. Según los juegos y el brillo la cosa puede cambiar, pero raro a nosotros con triples A y la iluminación al máximo no nos ha bajado nunca de las 4 horas. Veremos cuando lleguen los Sony Pulse Explore, pero como decíamos, para eso habrá que esperar a diciembre.

Y en lo que a calidad de conexión requerida e input lag se refiere, tampoco os vamos a engañar. Hay. Es casi imperceptible según nuestra ubicación, el internet y demás componentes de la ecuación, pero lo hay. Sony habla de un mínimo de 5 Mbps de conexión y recomiendo a partir de los 15 Mbps, pero nosotros diríamos que estos últimos son el mínimo y que cuantos más, mejor. En cualquier caso, que nadie se alarme. No es como antaño, cuando el input lag era insufrible y hacía imposible ideas como la del juego en streaming. Aquí es casi imperceptible y a veces hasta desaparece por completo, sobre todo si jugamos en la misma casa y habitación donde está la consola.

Sólo queremos avisar de su existencia para aquellos que se plantear jugar online a cosas competitivas (FIFA o CoD), algo para lo que tampoco es que estuviera pensado el periférico en un primer lugar. El usuario medio, el que la quiera para un Assassin’s Creed Mirage, un Baldur’s Gate 3 o demás, sólo notará alguna cosita en materia de cambios de resolución puntuales. Que nadie tema por este apartado porque el resultado es francamente bueno.

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