Xbox acaba de matar Game Pass y lo ha hecho a propósito
Microsoft rompe sus promesas y parece cambiar de estrategia para que empecemos a comprar sus juegos.
“Los precios de Game Pass no subirán como resultado de la fusión y ciertamente, no se incrementarán hasta el punto de no compensar los beneficios sustanciales de que los juegos de Activision lleguen a Game Pass desde el día 1″. Declaraciones de Microsoft del 9 de marzo de 2023. Palabras sobre arena mojada.
El año de la cancelación de Everwild, Perfect Dark y Forza Motorsport. El año después del cierre de Arkane Austin y Tango Gameworks. Tras los más de 9.000 despidos injustificables. A las dos semanas de anunciar que las consolas de Xbox suben de precio más de 150 dólares. Y lo más sangrante, todo ocurre mientras Microsoft presume en sus informes financieros de haber aumentado sus números en un 17% con 21.9 billones de beneficios. Recortes y cambios para una división gaming que había subido un 51% y facturado 5.4 billones de dólares.
Ha sido en ese contexto en el que Microsoft se ha cargado la principal gracia de Game Pass. Porque jugar a las novedades de Xbox de lanzamiento era el factor diferencial con respecto a PlayStation Plus Extra y Premium. Los cambios recién anunciados para el servicio han limitado esa ventaja a la suscripción más cara y han subido el precio de la misma en más de un 50%. Ahora si quieres disfrutar de Ninja Gaiden 4 y Call of Duty: Black Ops 7 de salida tendrás que apoquinar hasta 30 euros al mes.
Lo peor es que la compañía justifica esta subida con otros servicios online que muchos suscriptores ni usan ni quieren. ¿Qué sentido tiene cobrarle ahora Xbox Cloud Gaming y Fortnite Crew a gente que no sabe ni qué son y que desde luego no se apuntó a Game Pass por ellos? Y si tanto gasto suponen Ubisoft+ y EA Play, ¿por qué no meter una opción sin ambas? Ni que estas incluyeran sus juegos de lanzamiento en el catálogo como para inflar así las cifras. Todo se siente tan rigído, absurdo y engordado que no es de extrañar que haya habido cancelaciones en masa.
Da la sensación de que Microsoft quisiera restarle todo el atractivo al servicio y es ahí donde me pregunto... ¿y si no fuera una sensación? ¿Y si lo estuviera haciendo a propósito? Dados los contiuos giros de timón y cambios de rumbo de Xbox, no sería descabellado que la compañía hubiera perdido el interés en Game Pass y que ahora que es third party prefiriese que comprases sus juegos y no que los alquilases. Huele a movimiento velado en busca de aún más beneficios.
De lo que no cabe duda es de que Game Pass como lo conocíamos ha muerto. Ha dejado de tener sentido mantener la suscripción activa tal y como hacemos con la del gimnasio, por si algún día nos animamos a entrar o por si sale algo de peso. A partir de ahora supondrá un agujero tan importante en el bolsillo que habrá que elegir muy bien qué meses darse de alta y pensar si eso compensa o si es mejor ahorrar durante un par de meses y comprar el juego para siempre.
Fue bonito mientras duró...
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