Stellar Blade sobrevive a una polémica con dos bandos perdedores

Semanas antes de llegar al mercado, Stellar Blade se había convertido en el juego más polémico de lo que llevamos de 2024, una polémica que, afortunadamente, ha quedado en agua de borrajas. El voluptuoso cuerpo de su protagonista, las físicas de sus partes pudientes y los sugerentes trajes hicieron que se establecieran dos bandos bien marcados, y que tras la llegada del título de los coreanos de Shift Up a PlayStation 5, solo pueden definirse como perdedores, cada uno a su manera.

Uno de ellos era aquel que acusaba a Stellar Blade de usar la sexualización de su protagonista como reclamo, algo que puede ser más o menos debatible. No nos engañemos, lo habría sido más si el juego hubiera sido peor, ya que utilizar un cuerpo atractivo para ocultar un título mediocre habría sido una práctica completamente deleznable. Este grupo de críticos esperaba que el juego se la pegara, o como decía nuestro querido otrora coordinador editorial, Salva Fernández, “que fuera un Onechanbara”. De esta forma, podrían así dar aún más fuerza a sus argumentos, y es una actitud que no podría ser más criticable, valga la redundancia, sobre todo teniendo en cuenta la época en la que vivimos en la industria. Esta está necesitada de buenos juegos, que sean reconocidos y resulten un éxito, y alegrarse o desear el fracaso de uno, está completamente fuera de lugar. Desgraciadamente para este grupo, Stellar Blade es un juego fantástico.

El otro bando, totalmente opuesto, era aquel que deseaba el éxito del juego no porque tuvieran un gran título al que echar el guante, sino porque su éxito habría supuesto el fracaso de la cultura woke y una derrota de “los progres”. Hoy por hoy, Stellar Blade luce un increíble 9,3 en Metacritic por parte de los usuarios, siendo probablemente los mismos que echaron fango sobre The Last of Us Parte II por presentar una protagonista lesbiana y una “antagonista” musculada, alejada de los cánones de belleza femeninos que ellos entienden que deben ser los que proliferen. Pero no están del todo contentos, ya que Eve enseña, según ellos, “poca chicha”. Hay que estar completamente enfermo, en un mundo en el que es tan fácil acceder a contenido sexual explícito de manera gratuita, para querer más en un videojuego y olvidarse de lo verdaderamente importante: que este sea bueno.

Para colmo, estos segundos anticipaban un fracaso de Stellar Blade en los análisis, ya que como aseveran, la prensa del videojuego está llena de, otra vez, progres, que íbamos a castigar el juego por estar en desacuerdo con la decisión de Shift Up de crear una protagonista tan explosiva. No ha sido el caso, y la nota media del juego en Metacritic es de un 82, incluyendo un 8,7 en el análisis publicado en esta casa. Lo sentimos, volveos a la cueva.

El único ganador de esta (absurda) batalla es Stellar Blade. Tras los motivos por los que se ha convertido en un título controvertido se esconde un juego de acción fabuloso que si bien es difícil que opte al GOTY en un año con muchos titanes, es más que probable que esté en cualquier quiniela por ser el sleeper del año. Y nos ha enseñado una cosa: que tal vez deberíamos aprender más a disfrutar de los videojuegos -o no, si no nos gusta uno-... y también a callarnos la boca.