Tus juegos físicos no son realmente tuyos: algunas compañías exigen que los destruyas si no aceptas sus licencias de uso
La iniciativa Stop Killing Games destapa cientos de EULAs abusivos que llevan entre nosotros durante muchos años, y que instan a los usuarios a romper sus juegos si no están de acuerdo con las condiciones.


La iniciativa europea Stop Killing Games, que tiene como fin obligar a que las desarrolladoras y editoras de videojuegos den opciones offline a los juegos live service una vez que finalice su soporte, ha propiciado que muchos usuarios lean detenidamente los EULA de muchos de sus videojuegos. Y lo revelado a este respecto es descorazonador: muchos de los títulos cuyos acuerdos de licencia del usuario final han sido analizados poseen cláusulas absurdas, que incluyen el ‘deber’ del propietario de destruir sus videojuegos físicos. Aunque no se trata de algo reciente, el descubrimiento ha hecho que muchos jugadores clamen al cielo ante lo que muchos consideran cláusulas abusivas, dado el gran desequilibrio entre partes.
Si no sigues el EULA, adiós juegos: así son las cláusulas abusivas que exigen que destruyas incluso tus juegos físicos
El pasado 3 de julio, la iniciativa Stop Killing Games alcanzó el millón de firmas verificadas. Se trata de una propuesta que pretende exigir a distribuidoras y desarrolladoras de videojuegos que mantengan dichos títulos en un estado funcional incluso cuando cese su soporte. En este contexto, muchos usuarios han decidido explorar a fondo los EULAs, esos enormes bloques de texto que nadie suele leer pero que aceptamos a la hora de jugar a cualquier videojuego, ya sea de manera tácita o explícita.
Ubisoft has completely lost all plots imaginable. Forcing people to destroy all copies of a product? Legally bought copies?
— Does it play? (@DoesItPlay1) July 6, 2025
Wording is interesting, though. So it IS indeed a PRODUCT, not just a license. And it IS in our POSSESSION, as in "WE OWN IT", not just a temporary access. pic.twitter.com/ptrf8bQRXo
A grandes rasgos, un EULA es un contrato largo y plagado de jerga legal diseñado para blindar a las compañías frente a cualquier escenario imaginable, muchas veces priorizando sus intereses por encima de los del consumidor. Aunque es razonable que se prohíba, por ejemplo, copiar el software para distribuirlo sin permiso de sus creadores —independientemente de si es con ánimo de lucro o no—, hay cláusulas que van mucho más allá: algunas llegan a exigir que destruyas tu copia física si rompes el acuerdo, algo tan absurdo como draconiano y que plantea serias dudas con respecto hasta qué punto somos realmente dueños de los juegos que compramos.
Muchas compañías incluyen una cláusula mediante la que, si cualquiera de las dos partes —usuario y empresa— decide rescindir el contrato, el propietario del videojuego debe destruir cualquier copia que posea del mismo, ya sea física o digital. Empresas como Ubisoft, Rockstar o Sega hacen uso de este tipo de prácticas contractuales controvertidas desde hace varios años. Si bien es cierto que no hay forma alguna de comprobar que estas medidas siguen a rajatabla, no deja de ser un ejemplo claro de desequilibrio contractual que vulnera los derechos de los consumidores, dando demasiado poder a una de las partes —la empresa, en este caso.
SEGA has a similar clause in their EULA as well that also states you must destroy the product if agreement is terminated by either yourself or SEGA. This clause isn’t mutually exclusive to Ubisoft. I wonder how many companies actually expect you to destroy your copy? pic.twitter.com/Qy5ZkRTDyX
— Chris | DoesItPlay 💿 (@Chris_TV_Live) July 6, 2025
Noticias relacionadas
Exigir la destrucción de una copia física de un videojuego cruza todas las líneas rojas, porque interfiere directamente con el derecho de propiedad del consumidor, especialmente en el marco legislativo europeo. Recordemos que la legalidad vigente en el viejo continente es distinta a la presente en Estados Unidos, lo que implica que hay grandes cambios según el territorio. Por ejemplo, en Norteamérica, Nintendo tiene respaldo legal para inutilizar tu consola Nintendo Switch si la pirateas, mientras que esto no es posible en la UE, donde solo te pueden limitar el acceso de forma remota al contenido al que se ha accedido de manera no autorizada. Esto demuestra que, en la Unión Europea, se prioriza más la protección del consumidor frente a medidas unilaterales por parte de las empresas.
En definitiva, gracias a iniciativas como Stop Killing Games, cada vez más usuarios toman conciencia del concepto de propiedad con respecto a los videojuegos que compran. Aunque compres un juego en disco o cartucho, lo que realmente adquieres es una licencia de uso del software, junto con la propiedad plena del soporte físico, pero no la del contenido ni de sus derechos intelectuales. Aun así, que haya compañías que pretendan que destruyas tus cartuchos, discos o tarjetas de juego solo porque no estás de acuerdo con sus términos y condiciones es una quimera en toda regla; nadie en su sano juicio rompería deliberadamente un juego solo con tal de seguir los designios de sus creadores. Quizá, si Stop Killing Games sigue cogiendo tracción, el Parlamento Europeo no solo tendrá que frenar el cierre total de los juegos en línea, sino también revisar este tipo de cláusulas draconianas.
Rellene su nombre y apellidos para comentar