¿A qué juego hoy?
Reverie: Sweet As Edition, un Zelda con aroma a Earthbound
Una aventura discreta de una tarde
Llevamos ya casi un año sin poder jugar un The Legend of Zelda, por no decir el tiempo que ha pasado desde su última entrega en 2D o del propio Earthbound pero… ¿A qué viene esta comparativa? Pues bien, a los amantes de estos dos juegos os recomendamos Reverie: Sweet as Edition. Ya os avanzamos que no tiene la misma calidad que los susodichos, pero su sencillez y accesibilidad encajan a la perfección con la aventura que propone.
La inocencia de un niño: la aventura de muchos
En Reverie: Sweeet As Edition encarnamos a Tai, un joven que viaja a la isla Toromi a visitar a su abuelo. Esta isla tiene la particularidad de estar basada en una antigua leyenda maorí en la que un grupo de pescadores hicieron emerger esta isla del propio mar. En este lugar haremos frente a enemigos, puzles y lugares reimaginados con la inocencia de Tai.
El protagonista de Reverie: Sweet As Edition es, a fin de cuentas, un niño, por lo que los enemigos son tan poco comunes como una lavadora centrifugando y las mazmorras el sótano de su abuelo. Es así como una aburrida isla perdida en medio del mar se convierte en un sinfín de puzles y laberintos que consiguen mantenerte enganchado toda una tarde.
Además, en Reverie: Sweet As Edition vas encontrando objetos y habilidades que hacen evolucionar tu aventura como en un The Legend of Zelda. Aparte de nuestro bate que actúa como espada, tenemos un tirachinas para activar interruptores lejanos o unos patines para recorrer largas distancias. También sirve para desbloquear las rutas para completar sus 6 mazmorras.
La simplificación de dos fórmulas
Como ya dijimos al principio no tiene la calidad de un The Legend of Zelda ni la profundidad de un Earthbound, pero consigue su propósito: entretener. Es amable con el jugador con enemigos muy fáciles de derrotar y unos puzles sencillos. Además, esta versión tiene un modo difícil y una mazmorra extra si logramos encontrar todos los coleccionables disponibles. Reverie: Sweet As Edition no tiene misiones secundarias, ni personajes trabajados ni una profundidad mecánica enorme. Es simple, divertido y ameno. Una experiencia jugable de una tarde para que los amantes del género disfruten de una aventura distendida y sin pretensión alguna más que la de entretener.