Metal Hellsinger, el juego musical para el que no eres lo bastante true

La época dorada de los juegos musicales ha quedado atrás, tan embadurnada de nostalgia que la imagen que aparece en el retrovisor ya ni siquiera es real. Olvidadas están aquellas tardes de tiendas en las que, mientras otros hacían sus compras, nosotros nos distraíamos probando los cachivaches: de Guitar Hero y Rock Band, o probando la DS rayada de turno con Rythm Paradise. Situaciones que no eran sino un eco de cuando a finales de los años noventa íbamos con nuestros padres a realizar algún recado y nos quedábamos en la zona de los discos, poniéndonos unos cascos y escuchando en bucle las canciones de ese disco que anhelábamos y nadie quería regalarnos (con la portada que tenía “Yo, minoría absoluta”, no les culpamos). Divagaciones a un lado, aquí estamos. Con Metal Hellsinger, una recomendación para todos los que como nosotros, añoran esos tiempos y buscan un poco de jarana musical a los mandos, por más que se hayan convertido ya en esos rockeros cuarentones a los que sus grupos favoritos no querían como fanbase. El destino siempre ríe el último.

Estos meses nos deshacemos en halagos hacia propuestas como la de Hi-Fi Rush (para muchos la sorpresa del año) y apenas lo hacemos porque saben lo que es un beat y logran que los objetos de su mundo se muevan al compás del bombo y la caja, sin importar que luego su repertorio de canciones encajen de aquella manera (en cinemáticas o jefes telegrafiados). Aplaudimos propuestas como las de Unplugged: Air Guitar y Drums Rock por cómo resucitan la magia de Harmonix para el mundo de la realidad virtual, pero ignoramos una playlist de lo más mainstream que en su día hubiéramos tildado de ser “muy poco true” e indigna de webs como Setlist.fm. Por eso estamos tan agradecidos a un proyecto como el de Metall Hellsinger, es rayo de esperanza para los que crecimos entre pogos y nos sentíamos sorprendidos por el conformismo hoy día imperante en el género musical.

Metal Hellsinger viene a ser un heredero de DOOM para todos los que consideran que la frase “sexo, drogas y rock and roll” es un eslogan que usaría cualquiera, menos un verdadero rockero. Pero si el juego de iD Software no admite distracciones por los picos de acción y adrenalina que alcanza, el indie de Funcom y The Outsider exige aún más concentración si cabe. Porque también tienes que estar en constante movimiento, esquivando y disparando entre plataformas. También tienes que decidir en cuestión de segundos qué armas vas a usar y cómo vas a rematar a los enemigos (de ello depende que obtengas vida, munición o puntos). Pero es que encima, en Metal Hellsinger tienes que hacerlo todo al ritmo de la música. Rematadamente difícil, el juego además aporta ideas curiosas, como que sólo podrás escuchar la letra de la canción al acumular cierto combo y entrar en un especie de modo locura / efervescencia. Y claro, podrá ser todo lo complicado que él quiera que nosotros haríamos lo imposible por escuchar a Alissa White-Gluz.

Lineal y cortito, a Metal Hellsinger no le hacen falta muchas horas para presentar multitud de mecánicas que llevará su tiempo entender y dominar. Pero si aceptamos el desafío y lo logramos, los cielos del death metal se nos abrirán e iluminarán con su atronadora voz gutural, permitiéndonos disfruta de un shooter de lo más fresco y original que apunta al corazón de todos esos amantes de la música hoy en peligro de extinción. Es decir, todos esos fans del metal que querían ir a los conciertos de Metallica del próximo verano, pero no para escuchar Master of Puppets por quingentésima vez, sino para ver a sus teloneros, Five Finger Death Punch. Es hora de dejarse llevar y volver a la zona de discos de la tienda.

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