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Elden Ring y la escena que cambia de significado tras derrotar a uno de los jefes más memorables del juego
Muchos jugadores despachan a Radahn en los primeros compases del juego, pero hacerlo al borde del final altera el significado de su mensaje.
Elden Ring es empaque en estado puro (y más con lo que se prepara en su expansión). No es algo nuevo, ya durante sus análisis se apuntaba a la dirección de Hidetaka Miyazaki con su nueva obra maestra. Muchos encuentran en el enfrentamiento contra Radahn uno de los momentos más memorables del juego. Sin embargo, su escena tras derrotarle cambia de significado si acabas con él mucho después de lo habitual.
Lo que el juego quiere que hagas con Radahn... y lo que la mayoría hace
El enfrentamiento habitual contra Radahn ocurre durante los primeros compases del juego. Tras descubrir cómo activar el festival que le dará caza, utilizaremos la ayuda de todos los NPC invocables en la arena de combate para poner fin a su sufrimiento. Todo hay que decirlo: no es un jefe de tabla alta en cuanto a dificultad se refiere, pero sí lo es si hablamos de presencia y puesta en escena.
Desde su semblante, con su fiel montura que esconde una historia realmente profunda, hasta el momento en el que se erige a los cielos para caer como un meteorito, son varias las fotografías que firma en Elden Ring. Pero lo importante ocurre en la escena posterior a su último aliento. El juego roba el control al usuario para colocar al Sin Luz en el centro de lo que está por ocurrir en el mundo.
El horizonte habla. Mira al cielo y observa al Árbol Áureo en plenitud. Del cielo estrellado cae un meteorito que abre una apertura clave para acceder a Nokron, la Ciudad Eterna, un pasaje clave en para completar la misión de Ranni y desbloquear uno de los tres finales principales del juego. En el momento temprano en el que se suele derrotar, la figura del Árbol, el tronco maestro de la capital de las Tierras Intermedias, se erige como un momento imponente. Aparece como un recordatorio de que el régimen establecido no cambiará por más que las guerras azoten la zona. El futuro nos habla: su presencia marca el camino hacia la meta.
¿Qué ocurre si derrotas a Radahn después de quemar el Árbol Áureo en Elden Ring?
Sin embargo, la estampa lúcida adquiere un nuevo significado si alteras el orden de los factores. El jugador completa los pasos imprescindibles para llegar a la capital y activar el elevador, derrotar al Gigante de Fuego y cometer lo que en el juego se llama “un pecado capital”. Es el momento donde el protagonista decide revelarse contra el orden actual y apoyar la caída de los Señores del Círculo.
A partir de ese momento las cosas cambian sensiblemente en la capital y muchas de historias secundarias concluyen si no las has seguido como es debido. Lo que no se altera es la posibilidad de acabar con Radahn. El jefe permanece ahí, onmipresente, buscando a que alguien pueda acabar con él. Al hacerlo, la fotografía cambia radicalmente. La lluvia de ceniza proveniente del Árbol Áureo no cesa. Las llamas siguen prendiendo lo que ante era el icono de fortaleza para quienes regían las Tierras Intermedias. Es la demostración de que se ha cometido el “pecado capital”, de que se ha empujado al universo a un punto de no retorno. ¿La solución? No postrarse ante Radagon. Puño de hierro contra los antiguos dioses.