El mayor problema de Peter Weller con el traje de ‘Robocop’ no era el calor

Cuando hablamos de algunas de las grandes películas de ciencia ficción de los 80 se nos vienen a la cabeza siempre los mismos nombres: ‘Alien’, ‘Predator’, ‘Terminator’, y por supuesto, ‘Robocop’. La película de Paul Verhoeven destacó en 1987 gracias sobre todo a una violencia explícita que traumatizó a adolescentes con escenas durísimas como la masacre que termina con el asesinato de Alex Murphy o el baño en el tanque de ácido de Emil Antonosky. Evidentemente, no era una época en la que los efectos especiales ofrecían las posibilidades del siglo XXI, con lo que el equipo de rodaje se encontró con no pocas dificultades, siendo el mayor damnificado, cómo no, Peter Weller, intérprete de Murphy/Robocop.

El suplicio de Weller con el traje de ‘Robocop’

Como no podía ser de otra manera, el calor era un problema, algo típico en las películas en las que el actor protagonista tiene que enfundarse un traje de practicamente cualquier tipo. Se llegó a decir que Weller perdía más de un kilo de peso diario debido al sudor, lo que hizo que el traje real, fabricado con gomaespuma fuera realmente avanzado, incorporando un sistema de ventilación para mejorar la transpiración del actor. Además, la acumulación de sudor fue también un problema para el equipo, ya que suponía que el traje apestara, por no decir que la primera vez que hubo que ponérselo, la proeza duró más de diez horas por la dificultad de ensamblar muchas partes sin romperlas. Sin embargo, no fue el único problema, de hecho, ni siquiera era el mayor, y eso que estamos hablando de una indumentaria que habría costado cerca de un millón de dólares.

Otro de los inconvenientes que se encontró Weller fue al rodar una escena concreta, en la que atrapa las llaves de su coche al vuelo. Aquella escena se rodaría decenas de veces, ya que las llaves rebotaban constantemente en la palma de la mano de Robocop, siendo Weller incapaz de cogerlas durante innumerables veces. Y por si eso fuera poco, no sería el último quebradero de cabeza para el actor por el aparatoso traje del mitad hombre, mitad robot, todo policía.

La última problemática viene derivada no solo de las dimensiones del traje, sino sobre todo de su movilidad, extremadamente reducida. Si en algo no tuvo que poner mucho esfuerzo Weller al interpretar al ciborg fue en mostrarse lento y torpe, porque no tenía más alternativa. De hecho, y a pesar de que en el póster promocional (imagen principal de este texto), Robocop aparezca saliendo del coche, esto no era posible, ya que era completamente incapaz de salir o meterse en el vehículo, con lo que durante la película siempre podemos verlo o bien fuera o bien dentro, pero no llevando a cabo las acciones de salir o entrar. De hecho, cuando se encuentra en el interior, Weller solamente tiene puestos el casco y la parte superior del traje, estando protegido de cintura para abajo solamente por sus propios calzoncillos.

Y con todo esto, Weller haría un magnífico trabajo, que se vería reforzado por unas clases de mimo que daría antes de comenzar el rodaje, aunque en ningún momento fuera un requisito por parte de Verhoeven. Más de 35 años después, hay que recordar el enorme esfuerzo del actor que a pesar de todo, seguiría con ganas de protagonizar dos películas más como el metálico policía de Detroit.