El bug de Agumon en Digimon World de PlayStation que desesperó a toda una generación

Digimon World fue uno de los títulos más queridos de la primera PlayStation en España, ya que su lanzamiento en nuestro país en 2001 coincidió con el pico de popularidad del mítico anime emitido en La 2. No obstante, muchos jóvenes jugadores de entonces se devanaron los sesos para intentar completarlo, ajenos totalmente a que debido a un peculiar fallo, era imposible hacer esto en la versión PAL España del juego. Hoy recordamos el mítico bug de Agumon, que impedía entrar a la Ogre Fortress/Fortaleza de Ogremon.

Así era el bug de Agumon en la versión PAL España de Digimon World de PSX que impedía completar el juego

Digimon World aterrizó en las tiendas españolas en 2001, en un momento de auténtica fiebre por la franquicia. El anime, que se comenzó a emitir desde el año anterior en La 2, fue un auténtico éxito, capaz de mirar de tú a tú al fenómeno Pokémon. Bandai supo aprovechar el tirón con todo tipo de productos de merchandising que eran cada vez más comunes en los recreos de los colegios de todo el país, como juguetes y cartas coleccionables. Este primer videojuego de Digimon en la consola de Sony fue lanzado como una pieza fundamental de merchandising que buscaba exprimir al máximo la popularidad de estos monstruos digitales.

Este título de la primera PlayStation mezclaba elementos de crianza al estilo Tamagotchi —creados por la propia Bandai— con toques de juego de rol y exploración en mundo abierto. El jugador debía cuidar de su Digimon —alimentarlo, entrenarlo, dejarlo descansar— mientras avanzaba en la historia principal, que consistía en reclutar a los Digimon que habían abandonado File City para devolverla a su antiguo esplendor. La propuesta resultaba original y muy distinta de otros RPG de la época gracias en parte a mecánicas como el ciclo de vida de los Digimon, que “morían” y renacían de nuevo, necesitando ser criados otra vez desde cero. Digimon World contaba, además, con el aliciente de ser un juego oficial de una licencia tan atractiva.

Sin embargo, la versión PAL España tenía un bug bastante grave. El Agumon que custodiaba la entrada de la Ogre Fortress/Fortaleza de Ogremon no iniciaba el diálogo necesario para acceder al interior, impidiendo así reclutar a criaturas como Whamon o Shellmon, lo que limitaba el crecimiento de File City y bloqueaba la progresión en la historia, tal y como recuerdan webs como TVTropes y algunos blogs fan. A todos los efectos, el fallo hacía que fuese imposible terminar el juego. Este mismo error también se ha documentado en la versión PAL Francia, mientras que la edición PAL UK parece carecer de este problema. Aunque todo apuntaba a algún desafortunado fallo a la hora de implementar ciertas traducciones, para los jugadores españoles de la época, la situación resultó desconcertante: nadie entendía por qué era imposible avanzar del Agumon guardián.

Con el tiempo, la comunidad encontró una solución no oficial basada en aprovechar otros fallos conocidos del juego: induciendo un memory manipulation glitch, era posible activar un atajo a través de un ascensor, permitiendo la entrada a la Fortaleza de Ogremon por su parte trasera. Este “parche” improvisado requería seguir una serie de pasos muy concretos y sencillos de realizar, por lo que se convirtió en la mejor opción para poder pasarse el juego.

El problema de los lanzamientos físicos de antaño: si el juego tenía fallos, no había manera de solucionarlos salvo con con nuevas tiradas

Aunque hoy día puede parecer algo insólito, especialmente para los más jóvenes, a comienzos de siglo internet no era un estándar, y consolas como la primera PlayStation carecían de conexión a la red de ningún tipo. Es decir, sin conexión a internet, no había posibilidad de parchear o corregir el juego de forma remota como en la actualidad, por lo que a todos los efectos este bug se quedó sin solución. Dicho de otra manera: si un título llegaba a las tiendas con un error grave de programación, no había marcha atrás. Por esto, cientos de jóvenes jugones españoles se tuvieron que conformar con un título que, por este error garrafal de diseño, nunca podrían exprimir en su totalidad... salvo que jugaran a la versión británica, usaran dispositivos de trucos como Action Replay o abusaran de bugs como el anteriormente mencionado.

Pese a lo disparatado del fallo en cuestión, Digimon World sigue siendo recordado con cariño por cientos de fans. Para muchos, el bug de Agumon fomentó un espíritu de comunidad, alimentando decenas de leyendas urbanas que corrían como la pólvora en foros y revistas de la época e incluso en los propios recreos, donde se especulaba con los presuntos “requisitos secretos” para poder acceder a la Fortaleza de Ogremon. En cualquier caso, no hay constancia de que Bandai corrigiese el problema con nuevas tiradas, por lo que el fallo persistió.

Aquella peculiar mezcla de frustración y misterio por resolver terminó por convertirse en “parte de la experiencia” al más puro estilo leyenda urbana de Mew y el camión de Ciudad Carmín en la Primera Generación de Pokémon. A día de hoy, muchos jugadores rememoran el glitch de Agumon no como algo que empañase la experiencia, sino como un recuerdo entrañable que ayudó a forjar lazos entre distintos fans de Digimon que ansiaban desvelar el secreto juntos. Al final, el bug fueron los amigos que se hicieron por el camino.