Planescape: Torment/Icewind Dale: Enhanced Edition, Análisis Switch

El paso de la desarrolladora Black Isle Studios por el mundo de los videojuegos no es quizás el más longevo pero pocas empresas tienen el honor de contar entre sus creaciones con algunos de los mejores títulos de rol de la historia de este ocio. Si además añadimos las colaboraciones que tuvo en su corta vida con BioWare en otras propuestas de la misma índole vemos que el estudio, de haber celebrado más cumpleaños, podría ser ahora mismo una de las desarrolladoras dominantes del género.

Las dos primeras entregas de Fallout, cinco videojuegos de la saga Baldur’s Gate, cuatro de Icewind Dale o Planescape Torment son su carta de presentación, ¡y menudo currículum! Ahora y tras su paso en ordenadores nos llega a Nintendo Switch las ediciones mejoradas de dos grandes del género; Planescape: Torment y Icewind Dale.

Dos grandes clásicos en un cartucho

Este recopilatorio que nos llega a la híbrida desmontable de la mano de Meridiem Games, Beamdog y Skybound Games trae en su interior los títulos Planescape: Torment Enhanced Edition y Icewind Dale: Enhanced Edition con las mejoras que se aplicaron en su día a las ediciones de ordenador. Es decir, mejoras gráficas, de interfaz, melodías remasterizadas, ajustes en la jugabilidad e incluso misiones que tuvieron que dejarse fuera de los juegos originales. Por otra parte Icewind Dale incluye nuevas clases con las que personalizar a nuestros héroes, las expansiones Heart of Winter y Trials of Luremaster y nuevas voces y retratos para todas las aventuras incluidas.

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Ambos títulos son videojuegos de rol de la vieja escuela, tácticos y presentados en vista isométrica en dos dimensiones. Planescape nos invita a descubrir el multiverso de AD&D visitando los múltiples planos que habitan en ellos y, de hecho, fue el primer videojuego que habló de ellos. En la aventura tomamos el papel del Sin Nombre, un aventurero que vuelve a la vida sin recuerdos en un mortuorio llamado La Colmena. Será nuestro deber avanzar en la trama para saber quién somos y por qué hemos vuelto de entre los muertos. En Icewind Dale la acción se sitúa en el universo de los Reinos Olvidados y nuestro héroe debe cumplir con la tarea de viajar hasta Kuldahar donde se cree que reside un gran peligro.

Si queréis tener más información de cómo se juega, de qué tratan en profundidad, mecánicas y otros detalles podéis visitar los textos que le dedicamos Icewind Dale: Enhanced Edition y a Planescape: Torment pulsando en los enlaces adjuntos. Ambos análisis os hará comprender mejor el funcionamiento del juego y su historia mientras que en este os hablaremos de la ejecución de los mismos bajo el hardware de Switch.

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Ambas ediciones y contenido descargable adjunto nos llegan en su última versión, o lo que es lo mismo, con todas las actualizaciones recibidas hasta el pasado año en ordenadores. Entre ellas se incluye nuevas clases jugables, actualizaciones que corrigen caracteres que no se visualizaban correctamente, mejoras en la interfaz, errores en la jugabilidad, cuelgues inoportunos que ahora no se dan o hechizos que ahora funcionan como deberían. En el caso de Planescape: Torment nuestro análisis se basa en el videojuego original pero debéis saber que el trato que ha recibido por parte de Beamdog es el mismo que ha sido otorgado a Icewind Dale o las dos entregas de Baldur’s Gate, por lo que podéis esperar una mejora importante en todas sus características y contenido.

Ratón, ¿dónde estás?

La pregunta que quizás atormente a los jugadores será la misma para todos; ¿cómo se juegan ambos sin un ratón? Lo cierto es que Beamdog ha sabido adaptar las necesidades de ambos títulos a la botonera de Nintendo Switch pero es necesaria una adaptación por parte del jugador si se desea ser efectivo en el manejo de los héroes. Repasando escuetamente los controles tenemos, para los botones superiores, la elección de un héroe en concreto o todos y abrir el menú de pausa o el del grupo. Con A ejecutamos las acciones, con Y movemos el mapa y añadimos marcas de interés en él, con X accedemos al menú inferior, con el signo + pausamos la aventura y con el - entramos en el área de configuración del juego que, por cierto, no le falta opción alguna. Con la cruceta podemos elegir objetivos o activar el modo puntero emulando a un ratón con el stick analógico.

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Otro detalle interesante es que podemos mover a todo el grupo o a uno solo de nuestros héroes a golpe de joystick por lo que caminar por los extensos mapeados es una delicia. Hay un pequeño pero achacable a este control y es que podemos cancelar acciones o no ejecutarlas correctamente si usamos el analógico en mitad del proceso. Por ejemplo, si queremos entrar en un edificio, tenemos que seleccionar la puerta, apretar el botón de acción y no tocar más el mando o puede ocurrir que el jugador traspase la puerta pero no entre a la casa. Este ejemplo es extrapolable a otras acciones por lo que, una vez más, el jugador debe aprender a usar correctamente el control en ambos títulos si no quiere llevarse más de un susto.

Como hemos dicho la adaptación al mando de Nintendo Switch es bastante loable —aunque bastante lejos de la que se hizo con Divinity: Original Sin 2 para consolas— pero requiere de muchas pulsaciones de botón para llegar hasta un simple hechizo y después lanzarlo al enemigo, aunque se pueda pausar la acción en ese momento. Además hay un pero bastante importante en todo esto; las funciones táctiles de la híbrida nipona están de adorno. Ni Icewind Dale ni Planescape: Torment utilizan esta tecnología para aliviar tanta transición y es un problema bastante grave viendo que ambas versiones sí disponen de esta característica en móviles y tablets.

Un montón de horas de diversión

La recopilación trae las ediciones originales mejoradas de Icewind Dale y Planescape: Torment lo que ya de por sí asegura un centenar de horas de juego en una sola partida. A este tiempo hay que añadirle las misiones que se han añadido a ambos que por una u otra razón fueron descartadas en los originales además de una expansión adicional para Icewind Dale llamada Hearts of Winter. Según se anuncia en la página de Meridiem Games, Icewind Dale además llega con la expansión Trials of Luremaster pero lo cierto es que dentro del programa no hay acceso a ella ni referencia alguna así que toca esperar si se añade en un futuro próximo como contenido descargable.

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En el caso del último título que hemos mencionado todos sus contenidos tuvieron modo multijugador online pero actualmente esta recopilación para Nintendo Switch no cuenta con este modo de juego y en su lugar se ha habilitado un próximamente que nos hace pensar que se pretende añadir en algún momento o que dicha función se añadirá con el lanzamiento de esta edición.

Por otra parte tenemos la misma duda con la traducción al castellano. De serie no está disponible para cualquier texto que aparezca en pantalla. La caja de este recopilatorio sí comenta que hay paquetes de idiomas en la tienda digital de Switch para descargar pero, a día de hoy, no aparece ninguno de ellos por lo que actualizaremos el análisis mañana mismo con este dato tras el lanzamiento del videojuego. Desde Meridiem Games no han podido aclararnos esta duda aunque si nos han comentado que uno de ellos seguirá manteniendo sus textos en inglés y, suponemos, será Planescape: Torment.

Un recopilatorio muy conseguido

En lo técnico no vamos a ver novedades con respecto a sus homónimos en ordenadores así que veremos lo mismo que recibió la plataforma Steam pero en Switch. No son juegos que requieran de un hardware potente e incluso los títulos de esta misma recopilación se encuentran disponibles por separado en móviles y tablets así que su adaptación es estupenda. La actualización de sus gráficos a alta resolución es buena aunque se nota que se han adaptado a una superior de la que fueron concebidos, sobre todo si conectamos la consola al televisor. La música y efectos especiales han recibido un lavado de cara por lo que las bandas sonoras se escuchan a muy buena calidad y además se han arreglado para la ocasión.

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En materia de configuración del juego hay un montón de opciones con las que podemos trastear para mejorar nuestras visitas por los parajes de D&D. Desde aumentar o reducir el tamaño de la fuente hasta indicadores visuales adicionales o guardados automáticos, todo se ha pensado para tener una experiencia agradable tanto si se juega con la máquina conectada al televisor o haciendo uso de su portabilidad. Aumentar el tamaño de la fuente, por ejemplo, se hace necesario en este último modo si eres de aquellos que tienen problemas de visión aunque por defecto son bastante grandes y nítidas.

Aunque no es una novedad de este recopilatorio se agradece también la mejora en la interfaz, desde los menús hasta cosas tan básicas como el diario de misiones. Todos los detalles visuales añadidos y mejoras en el apartado tecnológico hacen que este recopilatorio sea un imprescindible, máxime si tenemos en cuenta la versatilidad de esta edición al poder jugarse desde el sofá o allá donde queramos. Eso sí, sin el añadido de la compatibilidad con la pantalla táctil pierde puntos en el juego portátil.