Star Wars: El Imperio en Guerra, Impresiones

A lo largo de la historia de los videojuegos hay diversas constantes que se repiten; una de ellas es que no pasa un solo año sin que encontremos en nuestras estanterías un nuevo juego sobre los probablemente dos temas más socorridos, por parte de los desarrolladores, en cualquiera de sus múltiples variantes: la Segunda Guerra Mundial y la franquicia estrella de LucasArts, Star Wars. En esta ocasión le ha tocado el turno a la Guerra de las Galaxias.

George Lucas puede estar bastante contento con algunos títulos que se han aprovechado del nombre para triunfar, porque hubiesen podido hacerlo sin necesidad de la coletilla o de la ambientación 'galáctica': X-Wing, Caballeros de la Antigua República, Rogue Leader, Battlefront, Jedi Knight… pero también ha habido algunos que han cosechado críticas y alabanzas por igual (como Galaxies), mientras que alguno ha sido un completo desastre y despropósito, como Rebellion.

En esta ocasión se ha optado por hacer un producto de estrategia en tiempo real, desde luego uno de los géneros que puede dar más cancha y hasta ahora menos aprovechados desde el punto de vista de Star Wars. Si ayer era Warhammer 40K el que se vestía de gala para acoger un gran ETR de Relic hoy es la lucha entre la Rebelión y el Imperio la que acapara toda nuestra atención. Y, por lo que hemos visto hasta el momento, el resultado puede ser esperanzador.

Hemos podido jugar unas cuantas horas y aprender como funcionará, cuando salga dentro de unas semanas, la versión 1.0 de Star Wars: Empire at War. La primera cosa que podemos decir es que se maneja bastante igual que todos los juegos de ETR a los que la mayoría de usuarios están acostumbrados y en muchas cosas se parece a Warhammer 40K: Dawn of War. Petroglyph ha introducido algunas variantes que en cualquier caso añaden varios puntos de distinción al juego.

En primer lugar cabe reseñar que en la mayoría de juegos de este estilo lo habitual es empezar una partida en un mapa, acumular una cantidad de recursos a base de construcciones y gente que las explote (lo llamado 'gathering') o bien conquistando puntos de control, construir unidades cada vez más poderosas y posteriormente aniquilar al enemigo con nuestras fuerzas. La forma en la que se hace esto es la que generalmente separa a los éxitos de ventas de los fracasos.

Empire at War añade algunas novedades que deberemos probar durante más tiempo para certificar que suponen un hecho diferencial que realmente valga la pena. En primer lugar el juego es como si incorporara dos juegos de estrategia en tiempo real en uno. El primero es un modo clásico que se disputa en un mapa terrestre y el segundo se disputa en el espacio. Cada uno tiene su propia forma de conseguir recursos, sus unidades propias, sus estrategias únicas.

Cuando empezamos la campaña principal (o hacemos uno de los 7 tutoriales existentes, 5 de ellos interactivos) podemos participar desde el punto de vista de la Alianza, e intentar revivir la victoria que vimos en las tres primeras películas, o desde el Imperio y reescribir la historia desde cero. Durante las misiones deberemos intercalar nuestros asaltos terrestres, nuestros asaltos aéreos y además dirigir una red de operaciones a escala galáctica para asegurarnos nuestra posición en una conquista global.

Es más difícil explicarlo que verlo, está claro; partimos de una especie de mapa de la galaxia con distintos planetas. Controlarlos nos aportará réditos para nuestra economía, así que podemos ocuparlo si en el planeta no se encuentra ya la facción enemiga. En cada planeta que controlemos podremos construir una serie de estructuras para defenderlo y potenciar sus recursos (y así obtener más dinero). Esto funciona más o menos de la misma forma para la Alianza que para el Imperio, con matices.

En cada planeta que disponga de las construcciones apropiadas podremos fabricar flotas y enviarlas a otros planetas a través de las rutas de hiperespacio conocidas. En cada planeta podremos apostar cierto número de flotas en órbita y podremos decidir, una vez estemos allí, si bajamos a tierra o no. El hecho de tener flotas en órbita también repercute en nuestra posible victoria en el asalto terrestre, como se verá luego.

También en el mapamundi podremos decidir no solamente el envío y fabricación de tropas sino también hacia dónde dirigiremos a nuestros héroes, ya sean mayores o menores. Por ejemplo, el Imperio puede decidir enviar a un Caza-recompensas a un planeta en el que sospecha que hemos introducido un espía para eliminarlo y la Alianza puede enviar al dúo mágico C3PO y R2-D2 para intentar capturar tecnología enemiga y hacerla propia.

Es en detalles como este, donde se aprecia más claramente las distintas formas de jugar de las dos facciones; por un lado el Imperio gana su dinero y mejora sus infraestructuras a base de la opresión y de un uso abusivo de la gente a la que controla. La Alianza, en cambio, se ve obligada a introducir 'smugglers' entre las filas enemigas para filtrar dinero a sus arcas y a robar la tecnología del Imperio para poder mejorar la suya propia.

Estas decisiones no ocurren mientras el juego está en pausa, sino que un calendario va anotando los días que transcurren y paulatinamente añade ingresos al final de cada jornada (que ocurre en segundos, claro). Una vez hayamos terminado de realizar todas nuestras acciones 'estratégicas' (y mientras tanto la IA sigue haciendo lo mismo) y movamos una flota en una zona de conflicto es cuando empezará la batalla 'real'.

Esto puede suceder de dos formas: en la órbita de un planeta o en su superfície. En el caso de que suceda en la órbita contaremos con flotas de X-wing, Y-wing, A-Wing, fragatas Nebulon-B, Corvetas Corellianas, Cruceros Mon Calamari, Transportes varios… si somos de la Alianza. Tie-fighters, Tie Bombers, Cruceros de todo tipo, Destructores Estelares desde las clases más bajas a las más altas (Victoria, Excelsior, etc.)… incluso podremos disponer de la temible Estrella de la Muerte.

Los combates galácticos pueden verse apoyados con la ayuda de héroes también (en la primera misión de la campaña por la Alizanza contaremos con el Capitán Antilles, por ejemplo) que tienen habilidades especiales para usar en combate. Existen modificaciones por terreno (nebulosas y demás) que afectan a la eficiencia de las naves y además como viene siendo habitual cada unidad tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles.

Las batallas de superficie son las que probablemente reconocerá el gran público pues se parecen notablemente a otros juegos similares. Al igual que en Warhammer 40K no tenemos control sobre el individuo, sino sobre un escuadrón entero. Cada escuadrón, al igual que en las batallas en órbita, dispone de habilidades especiales y es fuerte contra algún tipo de unidades. Todo tipo de tropas rebeldes y del Imperio que hemos visto en las películas está disponible para nuestro goce y disfrute.

La cámara puede acercarse con la rueda del mouse hasta llegar a una perspectiva casi en primera persona que es mucho más espectacular pero bastante menos práctica desde un punto de vista táctico. Vale la pena, sin embargo, guardar algunos momentos para observar el movimiento de los andadores imperiales AT-ST y la buena disposición de las tropas rebeldes al atacar uno de estos monstruos con los lanzadores de cohetes.

Tanto si estamos peleando en órbita o en superficie no podremos construir nuevas estructuras de la nada. Cuando empecemos con nuestra base los elementos principales ya están edificados y las defensas solo pueden montarse en determinados puntos y de forma limitada. Solo tendremos que escoger qué tipo de defensa o refuerzo queremos escoger para ese punto. Eso evita que un jugador pueda atrincherarse en su base a la espera de que sus adversarios vengan a por él.

La forma de obtener dinero es controlando los puntos de refuerzo distribuidos a lo ancho del mapa. Cada punto controlado no solamente significa más capacidad productiva sino que, a diferencia de otros títulos de su clase, aquí podemos llamar tropas de refuerzo en cualquier momento y punto del mapa… siempre y cuando lo controlemos y esté en nuestro campo de visión (sin niebla de guerra). Eso significa que no es necesario producir unidades en la base y llevarlas a pie hasta la otra punta del mapa, sino que podemos invocarlas casi donde queramos.

Agrupar unidades es bastante sencillo y en pocos momentos podemos disponer de una gran cantidad y variedad de soldados y vehículos en un mismo lote con un par de clicks con el ratón. Cuando entramos en un combate masivo, apretar la tecla de vista 'cinemática' (en la que aparecen barras arriba y abajo y se nos plantea la acción como una película) puede suponer una derrota estratégica pero un buen deleite para nuestros ojos.

La orquestación es un punto fuerte clásico de todos los juegos inspirados o basados en la Guerra de las Galaxias, y este caso no es una excepción. Las melodías incorporadas y que suenan durante todo el juego son excelentes, como sus efectos de sonido. Del mismo modo toda la información que recibimos a través del Alto Mando viene perfectamente hablada (en inglés, por el momento) y subtitulada en el mismo idioma.

Aparte de la campaña propiamente dicha existen dos modos más de juego. El primero es el denominado Galactic Conquest, según el cual participaremos en misiones preestablecidas recordando hazañas históricas o alterando el curso de los acontecimientos. El segundo es la posibilidad de jugar multiplayer tanto a través de LAN como a través de Internet una partida de tipo skimirmish con hasta 8 jugadores. Las condiciones de la partida (batalla aérea, terrestre o control de territorio en el mapamundi) y de victoria pueden modificarse a voluntad al empezar.

Existen muchas otras posibilidades y variantes disponibles para la mejora de nuestras tropas y estructuras, posibilidades bastante complejas que todavía estamos investigando en más profundidad. Empire at War es uno de esos juegos que requiere más horas de lo habitual para descubrir que es lo que puede ofrecerte incluso a corto plazo, horas que sin duda estamos invirtiendo en estos momentos en la beta y esperamos ansiosamente el producto final para poder hacer la correspondiente review. Hasta entonces, os esperamos.