Spiritfarer
- PlataformaPS48.5PC8.5XBO8.5NSW8.5
- GéneroAventura
- DesarrolladorThunder Lotus Games
- Lanzamiento18/08/2020
- TextoEspañol
- EditorThunder Lotus Games
Spiritfarer, análisis
Acompañamos a Stella en una aventura de embelesada propuesta interactiva, inspirada combinación de géneros, y digna de una belleza audiovisual comparable con los mejores del género. ¿Te vienes?
Cuando Chihiro llega, acompañada de sus padres, a lo que pareces ser un parque de atracciones abandonado repleto de cochambrosas edificaciones —de fachadas polícromas y sinuosos caminos adoquinados—, el viento se cuela entre las edificaciones mientras los acordes de piano de Hisaishi acompañan sus pasos.
Es una sensación de calma que, sin embargo, viene acompañada por un sentimiento de intranquilidad ante lo desconocido. Thunder Lotus Games hace valer su inspiración directa en el imaginario de El viaje de Chihiro y otras películas de Hayao Miyazaki para sumergirnos en un mundo de fantasía de tintas planas, referencias estéticas a nuestro querido GRIS y un diseño de personajes que bebe de las producciones francesas Wakfu y Dofus. Y lo hace tanto en planteamiento visual como en el diseño de sus trabajadas animaciones. Todo ello es especialmente bonito en pantalla pero, ¿Qué nos ofrece Spiritfarer como experiencia jugable?
La luz como guía
Siguiendo con las referencias hacia la obra cinematográfica ganadora del Oso de Oro de en la Berlinae de 2002, cuando nos lanzamos hacia lo desconocido en nuestro recién adquirido navío, la quilla del barco rompe las olas de unos idílicos paisajes marítimos, nosotros nos embarcamos en una aventura como la nueva Guía de las Almas, y nos disponemos a reformar nuestro barco para dar hospedaje a todo tipo de carismáticos personajes: debemos cuidarlos bien, alimentar a la tripulación con los recursos de nuestro recién montado huerto, y seguir mejorando las estancias fabricando nuestras propias telas y manejando el aserradero de popa.
Poco a poco, nuestro barco ganará en eslora, irá ampliando sus habitaciones y, de paso, se irá pareciendo cada vez más a una gigantesca “casa de baños para almas perdidas” donde la vida en familia se hace cada vez más agradable.
Nuestra misión no está exenta de tristeza. Bajo el rol de Stella, seremos los responsables de que la transición entre el mundo de los vivos y el más allá sea lo más placentera posible para nuestros particulares invitados. Ser anfitriona de la muerte nos es fácil, y hacerlo con el cariño por bandera -la simple acción de poder dar abrazos a nuestros huéspedes es emocionante, más aún si existe la posibilidad de que los acepten o no según su estado de ánimo- es algo que siempre reconforta en el mundo de los videojuegos. Donde las dinámicas violentas abundan, se agradece este tipo de propuestas de carácter mundano.
El juego que nos ocupa no es desafiante (es una de sus virtudes), no ofrece grandes enfrentamientos contra enemigos finales (aunque tendremos encuentros con dioses de bíblicas proporciones a los que deberemos proteger de la oscuridad), ni tampoco se ambienta en un tremendo mundo tridimensional. Aquí el desarrollo lateral se manifiesta precioso e ideal para la combinación de juego de aventuras, de simulación de vida, de estrategia ligera y de plataformas de avance lateral dentro de un entorno abierto con multitud de imaginativas islas que recorrer y eventos con los que sorprendernos.
Por que si de algo hace gala este tremendamente inspirado Spiritfarer es de un encanto hacia lo desconocido realmente apasionante: no tardaremos en lanzarnos a la siguiente isla, aunque por el camino nos encontremos con una tremebunda tormenta (donde se activa un minijuego para recoger centellas) , o nos cueste un poco llegar porque cuando se acerca la noche no es seguro moverse por estos sinuosos mares. Momento ideal para pescar, relacionarnos con nuestra familia en alta mar para que estén contentos, cocinar alguna imaginativa receta o trabajar un poco en el aserradero o la forja.
Variedad jugable
Este tipo de juegos suelen caer en la monotonía, a veces de forma intencionada y positiva, otras haciendo que lo abandonemos por alguna experiencia más variada: en el caso de Spiritfarer, la variedad de su propuesta y lo bien integrada que está con la sencilla historia que nos acompaña, hacen que nunca dejemos de sorprendernos. Al éxito también contribuye los sencillos minijuegos que nos proponen el aserradero (donde para cortar madera deberemos seguir un patrón de líneas) o el telar (donde la cantidad de recursos obtenidos dependerá de lo atinados que estemos al acertar con el cursor en una pequeña flecha luminosa). Todo está realizado con mimo por Thunder Lotus, estudio canadiense que ya demostró su valía en Jotun y Sundered.
El modo edición nos permitirá situar nuevos edificios (siempre y cuando tengamos los materiales), construir terrenos, erigir nuevas casas para ser un buen anfitrión y, al mejorarlos, poder seguir ganando en calidad y cantidad de recursos. Los podremos vender, utilizar para mejorar el barco y sus edificaciones, o gestionar su cadena productiva de formas diversas. En el juego visitaremos nuevos sitios donde comerciar, conseguir minerales en una apartada cueva, conocer nuevos (posibles) habitantes para nuestra arca particular y, en definitiva, sumergirnos en una atractiva estructura interactiva de calmada progresión.
Si bien es cierto que el juego cuenta con algunas cosas mejorables, pues la ausencia de puzzles complejos elimina una oportunidad perdida para la elevación del título a cotas mayores, así como el interés cambiante de las misiones que nos encargan nuestros amigos (algunas resultan entretenidas, otras anodinas y faltas de carisma), en términos generales Spiritfarer nos ha sorprendido muy gratamente.
Envueltos en la hermosura audiovisual
El factor sonoro es otro de los elementos que contribuyen de forma precisa a que la aventura se mantenga tan encantadora, con tanta personalidad. Acordes a piano perdidos entre suaves melodías ambientales que nos recordarán a las composiciones de Manaka Kataoka, Yasuaki Iwata, and Hajime Wakai para Breath of the Wild, efectos sonoros que realzan el feedback de nuestras acciones (especial mención para cuando nuestro barco colisiona con restos y recursos perdidos en el mar, que nos proveerán de suculentos tesoros) o sencillas voces ininteligibles para dar personalidad a cada habitante del mundo.
Y, para acabar como hemos terminado, lo que más embelesa de esta producción canadiense es su particular puesta en escena. Con retazos de Art Nouveau, elementos de anime japonés, una clara devoción por Studio Ghibli y una animación digna de los mejores productos de Ankama, la embriagadora estética de Spiritfarer hacer que navegar mientras atardece en tiempo real (preciosos los efectos lumínicos y atmosféricos que nos acompañan durante el juego) sea más agradable que nunca, más aún si en nuestro cometido se involucra de forma tan natural la idea de la vida y la muerte, y lo agradable que debería ser el camino que nos lleva hacia esta última.
Conclusión
Spiritfarer ha sido una grata sorpresa. Con mecánicas de gestión que recuerdan a títulos como Summer in Mara o Stardew Valley, una propuesta interactiva que se cimenta sobre el género de las plataformas de forma eficiente (muy buen control el de Stella mientras utilizamos en salto, el doble salto o el planeo), llevar al mar nuestra particular es realmente encantador. Puede que su duración no sea la de otros títulos (podremos superarlo en 30 horas con muchos objetivos afianzados) y que le hubiese venido muy bien la introducción de imaginativos puzzles y dinámicas jugables más elaboradas. No obstante, el relajante planteamiento general cuenta con un aspecto importantísimo: siempre estamos deseando explorar el mar en busca de nuevas sorpresas, pese a que controlar un barco de más de 30 metros no es lo más práctico del mundo.
Lo mejor
- Audiovisualmente es un portento bidimensional
- Las animaciones son excelentes, con gran personalidad
- La historia se integra muy bien dentro de las mecánicas de gestión, plataformas y exploración
- Encantadores personajes por descubrir
Lo peor
- Le hubiese venido bien más complejidad en determinadas dinámicas jugables
- Algunos gráficos pierden definición en los planos más cercanos, lo que emborrona algo la belleza del título
- Parece ser que los subtítulos en español (muy buenos) solo están disponibles en la versión de Steam. Esperemos que no tarden en consola.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.