5 motivos para volver a Pokémon Oro/Plata

Se dice pronto, pero hace ya más de 16 años del lanzamiento de los juegos que nos tuvieron otros tantos años más pegados a la pequeña pantalla de Game Boy Color. Para algunos, Pokémon Oro y Plata significó la puerta de entrada a la cultura del videojuego. Para otros tantos fue, sin saberlo, una herramienta de socialización en una época en la que las plazas se llenaban de chavales con sus consolas, sus cables link y muchas risas y gritos ante la emoción de un combate que se solucionaba por un ataque crítico inesperado – o porque se tiraba del cable link, en otros casos. Aquellos cartuchos dorados y plateados llegan ahora en forma de programa digital a la Nintendo eShop de Nintendo 3DS, y hay muchos motivos para volver a vivir esta gran aventura.

1. La nostalgia

El momento en el que regamos un Sudowodo para poder acceder a una nueva zona. Cuando nos encontramos al Profesor Oak en Johto porque, ¡tiene un programa de radio! La primera vez que aparecen los perros legendarios Entei, Suicune y Raikou, la vuelta a Kanto, el descubrimiento de los Unown, la torre Bellsprout, que las descripciones de la Pokédex hagan referencia a la serie de animación constantemente… Pokémon Oro/Plata está repleto de escenas que recordamos con cariño en lo más profundo de nuestra memoria y que otras ediciones han intentado replicar y homenajear de distintas maneras, pero nunca de manera tan efectiva como en estas. Si tuviste que elegir entre Cyndaquil, Totodile y Chikorita en 2001, quizá volver a pasar por estas situaciones te despierte más sonrisas y recuerdos de los que esperas.

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2. Cambios definitorios para la saga

Dejando de lado la subjetividad de la nostalgia, Pokémon Oro/Plata mejoró, expandió y añadió las bases planteadas por Rojo/Azul/Amarillo, definiendo unas reglas y unas mecánicas que han perdurado hasta hoy. Estas ediciones introdujeron los géneros masculino y femenino para los Pokémon, y junto a la Guardería, la capacidad de cruzarlos para obtener huevos – y de ahí surgirían técnicas y estrategias para conseguir la mejor criatura posible con unos movimientos concretos. Además, nacieron los primeros Pokémon bebé, como Pichu, Magby o Elekid.

Tanto o más importante aún fue la introducción de los Pokémon de doble tipo, con los cambios estratégicos que ello suponía, así como los nuevos tipos Siniestro y Acero, que equilibraban el juego haciendo menos intocables a ciertas especies e introduciendo otras tantas nuevas.

Sobre esto, es remarcable cómo Oro y Plata introduce las 100 nuevas criaturas, de manera más pausada y controlada que en las posteriores iteraciones de la saga. En lugar de llenarte la primera ruta de Pokémon que jamás has visto, a lo largo de toda la aventura te va mezclando las criaturas que ya conoces con las nuevas, algo que pocas ediciones han sabido manejar con tanto acierto.

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Importante y desquiciante hasta que se logra comprender es la evolución por felicidad. Mientras que la mayoría de personajes del juego no paran de hablar de la amistad del entrenador con sus Pokémon, realmente esto no se transmitía a través de las mecánicas de ningún modo hasta este momento. En algunas especies (véase Togepi, Eevee o Golbat) la evolución no consistía tan solo en la acumulación de puntos de experiencia hasta llegar a cierto nivel, sino en la felicidad de ese Pokémon, es decir, en que lo lleves contigo y lo saques a combatir evitando que se debilite, entre otras cosas.

Además de los Pokémon variocolor (o shiny) o la introducción del ciclo día-noche (con lo que ello suponía para la aparición de unas u otras criaturas), un último añadido que fue fundamental para la introducción de variedad en el combate es la posibilidad de equipar a los Pokémon con un objeto, de manera que son capaces de usarlo por ellos mismos para curarse, aumentar la potencia de ciertos movimientos y varias habilidades más que en la escena competitiva creó muchas estrategias originales.

3. El transcurso de la aventura

Desde las primeras ediciones Pokémon aparecidas en Nintendo DS el reto de la aventura en sí no era tal, ya que todo iba enfocado al enfrentamiento online. A partir de ese momento, tan solo combatiendo con los entrenadores que te asaltan por el camino y no huyendo de los Pokémon salvajes que aparecen en la hierba alta, tu equipo consigue ser lo suficientemente fuerte para continuar hacia adelante sin pensar demasiado; cuando una aventura no pone dificultades por el camino deja de ser tal. Lo cierto es que no recordábamos tan enrevesado el viaje por Johto para conseguir las ocho medallas de gimnasio.

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Los entrenadores, al contrario que en las ediciones recientes, muestran cierto atisbo de inteligencia en el uso de los movimientos de los Pokémon, cuyo nivel es más parejo al de los tuyos. En Oro y Plata, un fallo en la construcción del equipo, dejando descuidado un contrapunto a alguno de los tipos, puede ponerte las cosas muy cuesta arriba, sobre todo contra los líderes de gimnasio, cuyos Pokémon suelen superar a los tuyos en varios niveles.

Pero dejando de lado la dificultad del combate, la propia organización de la progresión es más compleja que en ediciones recientes. Mientras las últimas iteraciones de la saga apuestan por la linealidad, en esta el backtracking no se pierde por un momento, teniendo que recordar cierta cueva en la que encontraste unas rocas que no podías mover sin la habilidad que acabas de conseguir, o aquella zona de mar desde la que se intuía un camino inaccesible hasta obtener la MO 03. 

4. La adaptación a 3DS le sienta como un guante

A no ser que seas uno de los suertudos con una GBA SP retroiluminada, jamás habrás visto los sprites de los Pokémon y la región de Johto de forma tan nítida y colorida como ahora. Pero es en lo sonoro donde realmente sorprende. Las composiciones de Junichi Masuda son mucho más complejas de lo que recordábamos y las pistas de ciertas zonas se te introducirán en la cabeza para toda la semana. Y con el sonido envolvente emulado de Nintendo 3DS suenan mejor que nunca.

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Además, aparte de poder luchar o intercambiar a través de la red inalámbrica local de 3DS, la versión de la Consola Virtual de Oro y Plata se actualizará más tarde para ser compatible con el Banco de Pokémon, lo que significa que podremos enviar las criaturas capturadas, legendarios incluidos, a las ediciones lanzadas en la actual consola portátil de Nintendo.

5. Una aventura increíblemente grande a un precio pequeño

Pokémon Oro y Plata guardaba tras su final la mayor sorpresa que nos ha ofrecido jamás la saga de Game Freak. Si el camino para conseguir las primeras ocho medallas era arduo, tras los créditos se nos presentaba nada más y nada menos que la oportunidad de viajar a Kanto, la región de Pokémon Rojo/Azul/Amarillo, y derrotar a otros ocho líderes de gimnasio, conseguir otras tantas criaturas y ver cómo habían cambiado las cosas desde nuestra primera excursión por la región en las anteriores ediciones. En definitiva, los juegos presentados por Ho-oh y Lugia ofrecen una cantidad ingente de horas por apenas 10 euros a través de la Nintendo eShop, o en una edición en caja con código incluido que apela, de nuevo y volviendo al principio, a la nostalgia.