Shining Force Neo, Impresiones

Sega a través de Shining Force Neo retoma de nuevo una serie de sus orígenes. En esta ocasión PlayStation 2 acoge  un título que se aleja del estilo original y se centra más en la acción que la estrategia. Nos hemos hecho con él y os ofrecemos nuestras primeras impresiones.

Observa Shining Force Neo en movimiento en este vídeo.

Los primeros enemigos vendrán en grupos bastante reducidos, y poco a poco empezaremos a notar que siempre cerca de ellos hay una esfera un tanto peculiar. Esta esfera no es otra cosa que un portal que invoca a los enemigos desde otra dimensión, así que deberemos acabar con ella cuanto antes. Aunque al principio tiene una defensa mágica que la protegerá,  desaparecerá tras acabar con una serie de enemigos. En estos momentos iniciales nos puede parecer que el juego es bastante simplón, porque a decir verdad ni nos ha hecho falta curarnos y sólo hemos aporreado el botón círculo frente a  minigrupos de enemigos..¡Craso error! Tras avanzar un poco en la aventura, las cosas se complican y dónde eran cinco los enemigos en la pantalla ahora son decenas y además hacen bastante daño.

El desarrollo de la historia puede resultar bastante lento en un principio, pero al cabo de unas horas se empieza a ir desarrollando a mejor ritmo, aunque a decir verdad es bastante predecible en algunas ocasiones. Los diálogos del juego se alejan del aspecto 3D y se presentan mediante un diálogo totalmente 2D en la que veremos exclusivamente el rostro de los personajes. Deberemos acostumbrarnos a ellos porque los hay con bastante asiduidad e incluso en ocasiones en exceso. Por otra parte en las partes de la trama que tengan la necesidad de acercar más el hilo argumental al usuario se usan escenas de anime bastante bien elaboradas y que elevan bastante la calidad gráfica del juego.

Técnicamente el juego está bien llevado, no es de lo mejorcito en PlayStation 2, pero se deja llevar. Los escenarios están detallados, llenos de vida y con zonas para interactuar. Lo niveles son bastante amplios y nos permiten varias rutas para llegar al mismo destino. Los personajes tienen  también un buen modelado y cambiarán acorde los objetos que tengamos equipados, por ejemplo el arma que lleva nuestro personaje, bien podremos ver una espada gigante como un arco, dependiendo siempre de lo que tengamos seleccionado. Veremos la acción a través de una cámara que nos ofrece una visión isométrica del escenario. El problema de esta cámara es que no podremos moverla en ninguna dirección y en muchas de las ocasiones nos las hará pasar bastante mal si tenemos decenas de enemigos precisamente en la zona que no alcanzamos a ver, que se agrava más si atacamos desde la lejanía con un arco.

Jugablemente es una delicia, puede llegar a resultar repetitivo a lo largo de las horas de juego, pero es bastante entretenido, más aun cuando las cosas empiezan a complicarse y nos enfrentamos contra auténticas hordas de enemigos, que llegado a tal punto llegaremos a pensar: "¡¿Cuando dejarán de aparecer enemigos?!". Como buen juego de rol, tendremos bastantes habilidades que aprender y armas que usar: espadas, varas, arcos.., a la par que accesorios que aumenten nuestras características de combate. Aunque al principio estamos muy limitados con habilidades o magia, llegados a cierto punto si que podremos aprender diversidad de habilidades que mejorarán sin duda la jugabilidad.