Hemos tenido ocasión de probar la última entrega de uno de los más legendarios matamarcianos. Tras el recopilatorio R-TypeS y R-Type Delta para PS One R-Type regresa con un título en 3D para PlayStation 2 desarrollado por sus creadores originales en lo que parece el capítulo final de la saga.
Hemos tenido ocasión de probar la última entrega de uno de los más legendarios matamarcianos. Tras el recopilatorio R-TypeS y R-Type Delta para PS One R-Type regresa con un título en 3D para PlayStation 2 desarrollado por sus creadores originales en lo que parece el capítulo final de la saga.
R-Type Final (PlayStation 2)
Allá por el año 1987 nació uno de los shooters que más dinero ha recaudado en cualquiera de los salones recreativos del mundo. Irem, curiosamente de la mano de Nintendo, dio a luz a un juego de culto entre los más veteranos aficionados al ocio electrónico, en un género donde ya habían aparecido por obra y gracia de Taito o Konami otros grandes de la historia. R-Type se distinguió por utilizar un scroll lateral, a diferencia del habitual scroll vertical, con gráficos en 2D, jugabilidad a prueba de bombas y dificultad bastante dura.
R-Type Final (PlayStation 2)
El éxito del juego le llevó a varios de los ordenadores de la época de los 8 bits, a algunas consolas como la Master System, la Game Boy, la TurboGrafx y la memorable versión para Super Nintendo, Super R-Type, amén de otros sistemas menores japoneses, y en el año 1989 Irem decide sacar una segunda, para muchos decepcionante, parte que vuelve a ser racionada entre diferentes sistemas domésticos. En esa época, Irem gana mucho dinero y se convierte además en distribuidora de compañías occidentales en Japón y orientales en Norte América, especializando sus desarrollos internos en arcades y máquinas de Pachinko.
R-Type Final (PlayStation 2)
R-Type Final (PlayStation 2)
Ahora Irem anuncia el juego R-Type definitivo, con la coletilla "Final". De nuevo un entorno enteramente poligonal, el mejor quizá creado para cualquier shooter, en dura competencia con Ikaruga -a pesar de las diferencias de planteamiento-, con los mismos ingredientes que le llevaron al éxito en el pasado.
R-Type Final (PlayStation 2)
R-Type Final (PlayStation 2)
R-Type Final (PlayStation 2)
R-Type Final (PlayStation 2)
El juego ya está disponible en Japón. La demo se publicó semanas atrás en algunas revistas orientales, y finalmente la versión final llegó a las tiendas unos días más tarde de lo previsto inicialmente. En menos de dos semanas ha conseguido unas ventas satisfactorias, unas 45.000 copias. Teniendo en cuenta que Ikaruga para DC obtuvo la mitad, y que sólo sumando las de la versión Gamecube supera a las de este juego, parece que de momento está gustando, al menos a los amantes de este olvidado género.
R-Type Final (PlayStation 2)
R-Type Final (PlayStation 2)
En cuanto a jugabilidad y armamento, el clásico de la saga. En un principio comenzamos con nuestro "fighter" casi desvalido, y progresivamente le iremos incorporando nuevas armas y opciones. Como no, el ''Force Device'', ese pequeño satélite compuesto de un núcleo indestructible, será la primera parte que ensamblemos a la nave. El ''Force Device'' puede lanzarse contra los enemigos, utilizarse como protector ante los disparos e incluso potenciar nuestros disparos.
R-Type Final (PlayStation 2)
Además, este pequeño satélite de origen alienígena según vaya absorbiendo impactos enemigos, concentrará energía en su interior, y al llegar a un nivel óptimo, nos servirá para lanzar un auténtico megatón que borrará de la pantalla a cualquier enemigo presente en los 5 segundos posteriores al lanzamiento del mismo, enemigos finales al margen, claro.
R-Type Final (PlayStation 2)
Existen 4 tipos distintos de armas principales, dependiendo del color del power up que recojamos, rojo, azul, amarillo y naranja. Cada modelo de nave los interpreta de una forma y el resultado es distinto, pero a todas luces solvente. Como refuerzo especial tenemos una barra para efectuar superdisparos manteniendo el botón de fuego pulsado, con 2 niveles de potencia, que podremos utilizar cuantas veces queramos y que de nave a nave varían entre potentes rayos láser, cañones de ondas o impactos de choque.