Rayman Fiesta Run

La franquicia Rayman está viviendo uno de sus momentos más dulces; tras años de inactividad ‒y con varios spin-off protagonizados por los irreverentes Rabbids‒ llegaba en 2011 Rayman Origins, un nuevo reboot de la franquicia en forma de plataformas 2D que sorprendía a crítica y público por su gran calidad, tanto en el terreno jugable como por su cuidada presentación; todo un homenaje para los más nostálgicos, jugadores sedientos de títulos con espíritu old-school. Y hace tan sólo unos pocos meses recibíamos su genial secuela, Rayman Legends, la confirmación de que dicho género atraviesa un gran momento gracias a esta obra maestra para la redacción de MeriStation. Sin duda, dos títulos que merecen estar en la colección de cualquier aficionado al plataformeo clásico.

Aunque Ubisoft no dudó en llevar el concepto Origins a dispositivos iOS y Android, aprovechando la creciente popularidad de las plataformas táctiles y ofreciendo ‒hace poco más de un año‒ un título tipo endless runner llamado Rayman Jungle Run, una gran adaptación con una jugabilidad y un diseño artístico más que notables. Ahora, la compañía francesa lleva a la AppStore y Google Play Rayman Fiesta Run, una secuela directa que mejora todo lo visto en la primera entrega y que nos invitará a recorrer hasta 75 nuevos niveles con una mayor variedad de situaciones, nuevas habilidades para Rayman y humor, mucho humor. Os invitamos a conocer más de cerca esta nueva y alocada aventura de Rayman y compañía en nuestro análisis; ¡que no pare la fiesta!

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Y es que deberemos esquivar enemigos, superar todo tipo de obstáculos, recoger lums y monedas doradas y enfrentarnos a épicos combates contra jefes finales, todo mediante simples toques de pantalla, dando como resultado una jugabilidad a prueba de bombas y totalmente satisfactoria. Y a medida que superemos los 75 niveles ‒presentados en un cómodo y accesible mini-mapa‒ la dificultad aumentará considerablemente, con lo que sólo los jugadores más habilidosos lograrán recoger el cien por cien de los lums repartidos por los diferentes escenarios. Y en esta ocasión será un objetivo bastante importante, puesto que con los centenares de lums que logremos acumular, tendremos acceso a power-ups momentáneos, así como la posibilidad de desbloquear atractivas piezas de arte de los personajes del juego.

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El nuevo mundo de Fiesta Run es mucho más rico y variado comparado con el de Jungle Run; así, pasamos de una temática mayoritariamente basada en junglas y bosques a un gran número de escenarios ambientados en todo tipo de temáticas, a cada cual más excéntrica y alocada: paisajes acuáticos, plataformas en las nubes, rutas vertiginosas en lo alto de montañas dinámicas, niveles llenos de dulces... Todo para hacer de cada nivel una experiencia única y que nos anime a rejugarlo una y otra vez hasta descubrir todos sus secretos; sin duda, uno de los mayores logros de una secuela superior al ya de por sí notable primer título. Aunque Rayman no estará solo; a medida que recojamos más y más lums, podremos desbloquear nuevos personajes para jugar como Globox o Raybox.

Gracias a esta posibilidad, podremos hacer uso de sus habilidades especiales y únicas para acceder a nuevas zonas de nivel, aunque a la práctica no habrá mucha diferencia entre unos y otros, más allá de disfrutar de unas animaciones realmente geniales. Eso sí, será vital que aprendamos a usar las nuevas habilidades de Rayman para salir victoriosos de los niveles avanzados, con un desarrollo similar al del anterior Jungle Run: esprintar, planear o golpear a nuestros enemigos son sólo unos ejemplos de las posibilidades a nuestro alcance. Además, si nos quedamos atascados en algún nivel ‒algo poco usual, todo hay que decirlo‒ siempre podemos hacer uso de los power-ups disponibles mediante lums; por ejemplo, si queremos hacernos con todos los lums de un nivel, podemos recurrir a unas zapatillas especiales que nos marcarán el camino a seguir.

Y así con otros objetos de un sólo uso, algo que no es obligatorio en ningún momento pero que da pie al uso de micro-pagos, siempre y cuando agotemos nuestras reservas de lums. Como decíamos con anterioridad, el control es totalmente cómodo e intuitivo, permitiendo una jugabilidad plenamente satisfactoria en todo momento; sólo en las fases más estresantes y frenéticas podemos caer en la confusión de pulsar el lado equivocado de la pantalla y provocar una reacción equivocada de nuestro protagonista. Más allá de esta pequeña puntualización, pocas veces podemos disfrutar de tal nivel de precisión y comodidad en dispositivos táctiles. A ello ayuda mucho la gran variedad de situaciones a las que tendremos que enfrentarnos; especial mención a los divertidos y desafiantes jefes finales, combates totalmente disparatados que nos regalarán los mejores momentos de la aventura.

Su presentación visual es sensacional ‒de nuevo, gracias al uso del motor gráfico UbiArt Framework‒ y nos mostrará estampas realmente atractivas, llenas de colorido y detalle, como si de una obra de animación se tratara. Y podremos disfrutar plenamente de tan rico espectáculo gráfico en pantallas HD como las del iPad con pantalla Retina y los últimos smartphones y tablets Android, demostrando que dicho motor gráfico está cada día en mejor forma, mostrando todo tipo de personajes y entornos bidimensionales de una gran factura técnica y artística. Y podemos hablar en términos similares del acabado sonoro del juego, con melodías cachondas y alegres típicas del universo Rayman, así como efectos de sonido tan excéntricos como divertidos. Llega traducido al castellano, con compatibilidad con Facebook ‒lo que nos reportará algunos lums extras‒ y en el caso de la versión iOS, con funciones y logros de Game Center.

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